Contenido del artículo
La llegada del frío indica un tiempo de descanso del jardín, ya que la mayoría de las plantas precisan menos irrigación y muchos insectos han terminado la fase de destrucción vegetal en los ciclos de vida.
Sin embargo, hay plagas que pueden resistir tras esas temperaturas bajas. Así que a continuación te decimos cuáles son las plagas principales que resisten el clima frío para estar atentos en este invierno.
Plagas a tener en cuenta este invierno
No pasa mucho tiempo antes de que las plagas del clima frío se conviertan en una molestia en el jardín. Muchas especies de insectos buscan refugio y calidez dentro de invernaderos, macetas, casetas, etcétera. Entonces, habría que realizar un control proactivo de las plagas este invierno.
Hormigas. Las hormigas generalmente mueren cuando la temperatura desciende por debajo de los 9° C, pero muchas especies de hormigas resultan más resistentes y sintetizan glicerol para evitar morir durante los períodos fríos. Otros tipos de hormigas, como las hormigas carpinteras aladas, pueden haber establecido nidos antes del invierno y podrían ser atraídas a un lugar más cálido.
Las hormigas son un tipo de plaga que se cuela en las casas a través de grietas y agujeros en busca de alimento y refugio. También pueden llegar al interior viajando sobre plantas, flores y otros artículos del exterior que se llevan al interior durante el invierno. Sin embargo, se puede prevenir la invasión de hormigas bloqueando los puntos de entrada. Ten en cuenta que las hormigas son colonias de insectos, lo que significa que si ve una, es probable que vengan muchas más.
Mariquitas. Las mariquitas asiáticas, también conocidas como catarinas, se encuentran comúnmente en gran parte del país durante los meses de invierno. Este tipo de insectos prefieren pasar el invierno hibernando en ambientes cálidos. Desafortunadamente, tienden a hibernar en grupos, buscando principalmente refugio por cualquier grieta y hueco que puedan encontrar. Si bien, las mariquitas no causan ningún daño físico ni destrucción a las plantas, pueden crear problemas de otras maneras. Se sabe que secretan un aroma fétido, además de un líquido amarillo que mancha pisos y paredes.
Arañas. Las típicas arañas domésticas invaden todo a su alrededor. Sin embargo, el invierno atrae a especies más peligrosas, como la viuda negra o la reclusa parda. Estas arañas buscan refugio en el interior y acampan en zonas oscuras y de poco tráfico. Por lo tanto, buscar lugares como cajas de almacenamiento, molduras de ventanas y sótanos para asegurarse de que no haya intrusos escondidos.
Termitas. Muchas especies de termitas buscan madera seca como refugio durante el clima frío. A estos insectos apenas les molestan las bajas temperaturas. Su única misión es cuidar de la reina, lo que significa que su trabajo nunca termina.
Escarabajos. Varios tipos de escarabajos, como las chinches, carecen de la resistencia al frío de las hormigas y pueden migrar a ciertos lugares a medida que baja la temperatura. Obtienen acceso de diferentes maneras, una de las más comunes es pasar el invierno (es decir, entrar antes del invierno y tratar de usar un refugio como propio). También aprovechan los puntos de entrada, como grietas en las paredes, faltantes o espacios alrededor de las tuberías. Incluso pueden hacer paradas para llegar hasta las plantas.
Chinche del boj. Es un insecto que pertenece al orden Hemiptera, vive principalmente en los arces, fresnos y boj, de ahí su nombre. Sin embargo, también buscan lugares cálidos donde pueda pasar el invierno y podría incluir el hogar. No son particularmente peligrosos ni dañinos, aunque pueden manchar los artículos si se aplastan. Es por ello que habría que asegurarse que los árboles permanezcan podados para prevenir visitas inesperadas.
Gusanos de césped. Las zonas marrones del césped pueden indicar la presencia de gusanos que están haciendo un festín en las raíces. Para saber si son esos indeseables inquilinos, se tendría que quitar un poco del césped. Si sale fácilmente sin raíces, es punto clave para encontrar larvas. Por lo que habría que controlar esta indeseable plaga, ya que en la primavera continuarán con la destrucción.
Chinche marrón marmolada. Las chinches comienzan su búsqueda de cuarteles en invierno, sobre todo esperan pasar la temporada en huecos de los muros del hogar. Si se tuvo la presencia de esta plaga el año pasado, dejan cierto químico invisible para que sus camaradas lleguen al acecho. Algunos indicadores de las chinches hediondas son manchas marrones o circulares en alimentos como frutos de baya, varias hortalizas y plantas ornamentales.
Ratas y ratones. A los roedores les encanta pasar el invierno escondidos en lugares con temperatura controlada. Las especies comunes incluyen ratones ciervo, ratones domésticos, ratas noruegas y ratas de tejado. Desafortunadamente, las ratas y ratones no hibernan como otras plagas. En cambio, son conocidos por causar muchos estragos.
Gusano telarañero de otoño. Estos gusanos se congregan en la punta de las ramas de los árboles, haciendo girar las telas de las telarañas. Los gusanos se alimentan en el interior del capullo, incrementado el volumen cuando crecen. No es común que un gusano se alimente de todas las hojas de un árbol. Sin embargo, puede suceder con los más jóvenes. Entre los árboles que puede ocasionar un impacto están la pacana, la morera, el olmo, el estoraque, el sauce, el tilo y el roble, así como árboles frutales.
Babosas y caracoles. Las babosas y los caracoles dejan hasta un 60% de sus huevos en el otoño. Con la llegada de las lluvias otoñales indica que es el momento idóneo para depositar los huevos. La incubación de las crías dura alrededor de 10 a 21 días, maduran en 40 días más y sobreviven al invierno para alimentarse a principios de la primavera. Para poder hacerle frente a esta plaga es muy fácil, ya que suelen dejar un rastro de mucosidad sobre las superficies. En las plantas maduras puede haber indicios de hojas carcomidas y las plántulas jóvenes desaparecen en la noche. Dentro de las plantas más atacadas por esta plaga son los vegetales, los frutos maduros, las plantas ornamentales y las plántulas.
Cómo sobreviven los insectos al invierno
Existen invasores accidentales junto con muchas otras plagas activas en invierno. Los insectos mueren cuando se exponen a temperaturas inferiores al punto de fusión de sus fluidos corporales. Si quieren sobrevivir a los fríos inviernos, deben evitar las heladas o tolerarlas. Pero con el tiempo, los insectos han desarrollado varias estrategias para sobrevivir a las bajas temperaturas y ninguna de ellas implica el uso de forro polar.
Algunos insectos simplemente se trasladan a las estructuras en el otoño y se mantienen calientes hasta la primavera. Un ejemplo común son las mariquitas asiáticas multicolores que se congregan en las casas cada año. Incluso si están protegidos en el interior, es probable que mueran antes de la primavera si no obtienen comida y agua. Algunos insectos también migran a climas más cálidos para evitar la congelación. Un ejemplo clásico son las mariposas monarca que se trasladan de Canadá a México cada año.
La principal estrategia de los insectos que viven en el hemisferio norte, donde hay temperaturas frías durante un largo período de tiempo, es evitar las heladas. Se pueden evitar las heladas de varias maneras. A veces los insectos entran en una hibernación “seca” al deshacerse de toda la comida y el agua de su cuerpo. De esa manera, no se puede formar hielo dentro del cuerpo y matarlos.
El agua necesita alimentos o partículas de polvo para cristalizar. El agua puede enfriarse hasta -42°C sin congelarse si no hay partículas. Otros insectos tienen una capa súper cerosa en el exoesqueleto que protege contra la formación de hielo en el cuerpo. Sorprendentemente, algunos insectos que evitan la congelación también producen crioprotectores, como glicerol y azúcar, para reducir la letal temperatura de congelación del cuerpo. Entonces, los crioprotectores actúan como el anticongelante del automóvil.
Las plagas que acompañan al frío son tan peligrosas como las que actúan durante el calor, por lo que habría que estar atentos para prevenir su presencia en la medida de lo posible.
No hay nada mejor que conocer al enemigo para poder estar alerta antes que termine con todo. Así que no dejes que las plagas invadan en invierno y apuesta por remedios caseros para acabar con ellas.