Las plantas con flores son las más solicitadas para tener en el hogar. Sin embargo, si no tienes demasiada experiencia en jardinería, lo ideal es que elijas ejemplares que sean fáciles de cultivar. Si no sabes cuáles elegir, a continuación te dejo 2 plantas con flores bonitas y coloridas.
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Alelí
El alhelí conocido botánicamente como matiola incana, forma parte de la familia de las crucíferas y es de origen Mediterráneo. Se trata de una planta anual o bienal, pubescente, de 40 a 60 cm de altura, ideal para el jardín y para cortar. Sus hojas son oblongas de 10 a 15 cm de largo por 5 o 6 cm de ancho, verde grisáceas. Sus flores son simples o dobles de alrededor de 3,5 centímetro de diámetro, violáceas, rojas o blancas agrupadas en inflorescencias alargadas. Se desarrollan en primavera.
Provéele un suelo fértil, profundo y suelto; sustrato con resaca de río; una exposición soleada; una atmósfera húmeda; riego moderado cada 3 o 4 días; 200 gramos de harina de huesos por metro cuadrado en la plantación.
Propaga el alhelí mediante semillas en el otoño y evita el anegamiento en las raíces. Su resistencia al frío es moderada, lo afectan las heladas intensas. También hay que tener cuidado con los pulgones; se controlan con un insecticida sistémico.
Narciso
El Narciso es una planta herbácea provista de un bulbo ovoide que puede llegar a alcanzar hasta 40 cm de alto. Pertenece a la familia de las amarilidáceas y es de origen europeo. Su destino es el jardín, el balcón y el macetero y su adaptación es buena, rústica y de fácil cultivo.
Sus hojas son verdes grisáceas aplanadas de alrededor de 30 cm de largo y sus flores, con forma de trompeta, miden de 4 a 6 cm de diámetro y pueden ser simples o dobles, blancas, amarillas o anaranjadas. Se desarrollan desde fines del invierno.
Proporciónale un suelo fértil profundo y con buen drenaje, una luminosidad intensa con luz solar directa durante la mañana, una atmósfera húmeda, un riego moderado cada 4 días durante la etapa de crecimiento y floración, y 300 g de harina de huesos por metro cuadrado en la plantación; 30 gramos de fertilizante compuesto en la primavera. Propaga por bulbos en el otoño.
Su resistencia al frío es buena, resiste las heladas, como así también es resistente a las causas parasitarias. Levanta y separa los bulbos cada 4 años.
Nos gustaría hablar también en este artículo de la alegría.
La alegría es una planta maravillosa y muy colorida y además es muy fácil de cuidar,
crece rápidamente y, por lo general, es libre de problemas, por lo que te recompensará
con creces por tus esfuerzos con flores coloridas durante todo el verano. Sus hojas son
verdes, sus tallos carnosos y sus flores de color rojo que aparecen en verano y tienen un
ancho de 38 mm con una espina en la parte trasera. La alegrías florecen cuando sus raíces se han enmarañado, de tal manera que deberás cambiarla de maceta durante la primavera, pero solo si la planta realmente está saturando la capacidad recipiente. Su temperatura ideal es de 18 °C, aunque puede soportar un máximo de 24 °C y un mínimo de 13 °C. Riega la planta de manera que el compost se encuentre siempre húmedo, pero no inundado. Un consejos que te damos es que la rocíes solamente cuando el clima sea realmente caluroso, pero evita saturar las hojas, dado que son propensas a las enfermedades fúngicas cuando la condición es muy húmeda