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Podranea ricasoliana también conocida como Bignonia rosa, Arbusto de Pandora o Bignonia rosada. Pertenece a la familia de la Bignoniaceae y es del género de plantas trepadoras, que comprende dos especies nativas de Sudáfrica, antiguamente se clasificaban como Bigonias y están emparentadas con las Pandoras australianas.
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Características de la Podranea ricasoliana
Es una enredadera de tallos leñosos y volubles, sin zarcillos. Es vigorosa y de crecimiento rápido. Las hojas son de 5 a 9 folíolos de lanceolado-ovado a anchamente elípticos algo mayor a los brotes nuevos. Son de color verde oscuro y tienen el margen dentado, la base es cuneada, a menudo algo asimétrica y el ápice de corta a largamente acuminado. Las flores son acampanadas, dispuestas en panículas amplias, multifloras y terminales, de color rosa con nerviación violácea. Aparecen el en verano y el otoño con gran profusión. El fruto es una cápsula linear con semillas aladas, pero rara vez se produce en cultivo.
Cuidados de la Podranea ricasoliana
Bajo las condiciones óptimas esta enredadera caducifolia puede llegar a cubrir áreas muy amplias. Lo que la hace ideal para colocar en pérgolas, muros, etcétera.
Es de peso muy ligero y en la naturaleza puede llegar a trepar muy alto, la cual va a caer en casada por el exterior de los árboles.
Puede estar en zonas de sol o sombra, aunque es algo sensible a heladas. Resiste hasta los -5˚C.
Es preferible regar con regularidad, aunque de forma escasa cuando la temperatura ambiental sea baja.
Para que crezca mejor, es necesario colocar un abono y agua durante el verano para que se desarrolle vigorosa, pero hay que tener cuidado porque es más difícil de controlar.
Lo mejor es que se ate a una espaldera, ya que esta planta no es capaz de sujetarse por si sola.
Es bueno que se pode cada 3 o 4 años después de la floración, cortando por encima del segundo nudo de las ramificaciones principales.
Al ser una planta muy rustica tiene pocos enemigos que se atreven a atacarla, aunque si las condiciones son muy secas es posible que se enfrente al ataque de pulgones o cochinillas. Así que en estos casos habría que tomar medidas pertinentes.
La multiplicación se puede llevar a cabo por semillas, esquejes o acodos.
En cuanto al suelo no es muy exigente, lo único es que debe estar drenado, rico y fresco.
