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Las larvas minadoras son insectos dípteros que pertenecen al género Liriomyza. Es un minador de hojas y tallos de cultivos hortícolas (como tomate, pimiento, ajo, pepino, melón, judía, etcétera), ornamentales (como guerrera y crisantemo) y de vegetación espontánea herbácea no gramínea. Esta plaga es polífaga que realiza galerías silenciosas por debajo de la epidermis con lo que minimiza la capacidad fotosintética y produce grandes pérdidas del producto, sobre todo si se comercializa. Los cultivos de otoño son los más afectados.
Ciclo biológico
Una hembra adulta mide de 2 a 3mm. Es de color negro con una superficie ventral y unas patas de color amarillo y una mancha visible dorsal amarilla. El macho es un poco más pequeño, no tiene ovipositor y para alimentarse se basa en la presencia de puntos de alimentación realizadas por las hembras.
El huevo es de forma oval y de color blanco-crema. Después de la eclosión, la larva joven comienza alimentarse de las hojas. Hay tres estadios larvarios. El primer estadio de la larva es transparente, pero se vuelve de color blanco sucio a amarillo ocre y alcanza una longitud de unos 2mm. Antes de convertirse en pupa, la larva realiza un agujero en la cutícula de la hoja. El color de la pupa puede variar entre amarillo y marrón rojizo y, puede permanecer en la hoja o caerse. El tiempo el desarrollo de huevo adulto depende de la temperatura que tarda 1 a 2 semanas a 30 °C y 7 semanas a 15 °C. Una hembra adulta vive entre 1 a 2 semanas y es capaz de poner un total de varios cientos de huevos. Los adultos son de hábitos diurnos y puede llegar a tener de 9 a 10 generaciones al año.
Especies
Existen tres especies de Liriomyza. El minador del tomate (L. bryoniae), el minador americano ( L. Trifolii) y el minador sudamericano del guisante (L. Huidobrensis).
Daños
Las hembras adultas con un ovipositor hacen agujeros redondos en el haz de la hoja para poder extraer la savia de las plantas. Dichas marcas provocadas al alimentarse, reducen el valor estético de la planta en cultivos ornamentales. La larva no solo excava galerías o túneles en las hojas, lo que genera una reducción en la fotosíntesis, sino que también causa un marchitamiento o caída prematura de las hojas. Los daños de alimentación también puede servir de entrada a otras enfermedades.
Medidas de prevención
- A modo de prevención habría que eliminar las hojas con minas para evitar la salida del adulto. Desechar los restos de cultivo y malas hierbas tras la cosecha.
- Existen diversos enemigos naturales depredadores como heterópteros míridos (Dicyphus sp, Macrolophus sp) y parasitoides como himenópteros eulófidos (Diglyphus sp) o bracónicos (Dacnisa sp).
- Otro método eficaz para eliminar las larvas minadoras, es aplicar aceite de neem mediante el riego, con una dosis de 3 a 5 ml por l, dependiendo la gravedad de la plaga. Permaneciendo el tratamiento en la planta durante 3 semanas aproximadamente y evitando que cualquier insecto chupador se alimente de ella.
- Las larvas minadoras les llama la atención el color amarillo, por lo que podemos poner trampas cromáticas tanto para el monitoreo como para el control.
Pongamos fin a estas larvas minadoras que pueden provocar un descenso considerable en la producción de diversos cultivos a la vez que pueden generar problemas con otros patógenos como infecciones víricas y ataques de hongos. Aunado a lo anterior, más vale saber qué remedios naturales ayudan a combatir hongos en las plantas para asegurarlas. Así que más vale prevenir que lamentar.