Primeros auxilios para las plantas de interior y exterior

Las plantas saludables tienden a no hacerle caso a las enfermedades. Sin embargo, si detectas cualquier indicio de que algo no va muy bien en tus plantas de interior, tendrás que acudir de inmediato corregirlo, antes de que este mal se extienda por todas ellas. El problema con una planta de interior enferma es que resulta un tanto difícil decir si tiene un mal congénito o si está débil o se siente infeliz por las condiciones en que la haces crecer.

manchas-en-plantas-de-interior-y-exterior

Quizás también te pueda interesar: Conociendo a los enemigos de las plantas

Si te preocupas por la salud de tus plantas, pregúntate si las expones demasiado tiempo al calor, si se encuentra seca o encharcada o si se hayan expuestas a corrientes de aire. Una planta colocada en un ambiente inapropiado, nunca será saludable y, por tanto, será propensa enfermedades. Una vez sucumbido a ellas, la planta se deteriorará rápidamente, por lo que debes actuar con celeridad para aplicarle el tratamiento adecuado.

Manchas en las hojas de tus plantas de interior

Para controlar las manchas de bacterias de las hojas, rocía la planta, regularmente, con un fungicida líquido de cobre. Puedes tratar esta enfermedad con un fungicida que contenga benomil o algún otro producto que posea cobre. Quita las hojas enfermas y quémalas. No obstante, al momento de descubrir las manchas, es probable que las esporas se hayan extendido, y corres el riesgo de no poder salvar la planta.

Raíces y tallos

Riega la planta con un producto químico como el benomil. Si demoras, tu planta no tendrá remedio. Para evitar que las raíces y tallos se pudran, asegúrate de que tus plantas de interior no queden anegadas en agua, sobre todo cuando el tiempo es frío. Al momento de regarlas, coloca la maceta en un recipiente con agua y no la dejes más de 15-20 minutos.

Inundación

Cualquiera que sea la causa no hay nada que puedes hacer para salvar a la plántula o al esqueje afectados. Quítalo y deshazte de él, quemándolo si es posible. Para salvar el resto de plántulas o esquejes, rocíalos con un fungicida líquido a base de cobre.

Moho

Rocía la planta enferma con un fungicida que contenga benomil o triforina, a intervalos de dos o tres semanas, cuando la planta esté muy seca, porque el hongo es particularmente activo. Puedes impedir este moho, espolvoreándola con azufre flor cada 14 días.

Musgo gris o botritis

En primer lugar, retira todas las hojas marchitas o dañadas y las flores mustias utilizando un cuchillo afilado. Asegúrate de que no quede ningún tallo quebrado i dañado; trata de quitar, también, los pedúnculos de las hojas, tan cerca de la base de la planta como te sea posible. Cerciórate de que la planta no esté anegada de agua y que disponga de suficiente aire fresco. Para impedir que la enfermedad vuelva a repetirse, rocía la planta con un fungicida que contenga benomil.

Te recomendamos leer: Conociendo a los enemigos de las plantas – Parte 2

Todos los productos químicos recomendados pueden conseguirse en la tienda de Garden Center Ejea. Los ingredientes químicos de cada producto se encuentran especificados en el envase. Lee con atención las instrucciones antes de comprarlo y comprueba si el fabricante te aconseja usar ese producto en determinadas plantas de interior.

Total
0
Shares
1 comentario
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados