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La Maranta es una planta sumamente valorada por su follaje, el cual se caracteriza por una amplia gama de dibujos y colores. También es conocida por su hábito de doblar las hojas y mantenerlas juntas al caer la noche. Una de las especies más populares de la Maranta es la Maranta leuconeura, de origen suramericano, que se cultiva en el interior. Se trata de una planta siempre verde compacta, de crecimiento bajo que raramente logra exceder los 20 cm de altura y los 7,5 cm de largo. Sus hojas son ovaladas y delicadamente dibujadas en verde esmeralda con marcas verdes oscuro o marrón, que realmente parecen pintadas a mano. También se pueden conseguir otras variedades atractivas en las que sus hojas varían de tamaño, color y dibujos.
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Cuidados de la Maranta en primavera y verano
La Maranta crece rápidamente y las plantas jóvenes pueden precisar un cambio frecuente de maceta hasta que se establecen de manera definitiva en una maceta de 13-15 cm de diámetro. A partir de ese momento, el cambio de maceta debe realizarse cada dos años al llegar la primavera. Retira las hojas muertas o dañadas.
Las temperaturas ideales de esta planta rondan entre los 18 y 21 °C, aunque pueden elevarse a los 27 °C sin que ello suponga ningún problema. Protege a la Maranta de la luz intensa y para que sus hojas conserven un buen color y se vean saludables, mantén la planta en una posición umbría desde abril a septiembre.
Riega la planta libremente como para mantener el compost húmedo y agrega un fertilizante líquido al agua cada dos o tres semanas durante el verano. Rocíala regularmente para mantener una atmósfera húmeda y cuando la temperatura sea de 21 °C o más, tal vez precises rociar las hojas a diario.
Cuidados de la Maranta en otoño e invierno
Las temperaturas invernales no deben descender por debajo de los 10 °C. Durante los meses más fríos del año, traslada tu planta a un sitio más iluminado, pero alejado de la luz directa del sol. Riégala solamente para mantener la tierra húmeda, pero rocía las hojas cada dos o tres días.
Propagación de la Maranta
Propaga la Maranta a través de división en invierno-primavera; separa la planta teniendo mucho cuidado de no dañar los tubérculos y planta las divisiones individualmente. Alternativamente, toma esquejes de 8 cm de las puntas del tallo con dos o tres hojas unidas entre mayo y agosto y plántalos en macetas de 8 cm de diámetro. En cada una de las macetas puede haber tres esquejes. Cúbrelos con un trozo de plástico y mantenlos en la sombra. Una vez que los esquejes hayan enraizado, plántalos individualmente en compost nuevo.
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Recuerda que a la Maranta suelen atacarla la araña roja y la cochinilla algodonosa, por lo que deberás rociar la planta con un insecticida que contenga malathion.
Imágenes: João Medeiros y Maja Dumat
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