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Para poder mejorar el sistema productivo se puede recurrir a una técnica que es menos común, pero que resulta muy efectiva, la elaboración de purines. Con el aporte de ellos se va a incrementar de manera considerable la vitalidad del ecosistema.
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Qué son los purines
Los purines son fermentos preparados a partir de restos vegetales, hierbas o estiércol.
Para qué sirven
Según los ingredientes, los purines tienen distintas aplicaciones. Aportan aminoácidos, encimas y otras sustancias al suelo y las plantas, para que pueda aumentar la diversidad y, con ello, la disponibilidad de nutrientes.
Al igual es muy valioso el aporte de microorganismos. Gracias a la preparación de purines se logra desarrollar cultivos de microorganismos, específicamente de bacterias. Cada purín es un cultivo, en el cual se reproducen rápidamente determinados tipos de bacterias para su desarrollo.
Al regar el suelo con este preparado, se está inoculando el suelo con millones de microorganismos que van a transformar la materia orgánica del suelo en nutrientes específicos para las plantas. De esta forma mejorará la disponibilidad de nutrientes, el desarrollo y producción de plantas.
Incluso al utilizar los purínes se pueden apreciar una reducción de plagas, un mejor crecimiento, mayor fijación de nitrógeno en el suelo, un óptimo desarrollo de raíces en plantas y mayor disponibilidad de carbono en el suelo. Asimismo regula la estructura del suelo y la capacidad de retención de agua.
Proceso de elaboración
Para el proceso de los purines es preciso tener un recipiente no metálico, puede ser de vidrio, cerámica o plástico. Después se colocan las hierbas y otros ingredientes, se completa con agua limpia (de preferencia de lluvia) y se deja reposar durante dos días al sol.
Una vez preparado el purín, se guarda en un lugar oscuro y a la sombra, tapado para que no entren impurezas pero que si pueda circular el aire.
Es necesario batir el preparado todo los días de manera enérgica durante unos minutos con la ayuda de un palo de madera para que tenga bastante oxígeno. Volver a tapar.
Después de una o dos semanas las bacterias han transformado todo el material disponible.
Para su conservación se debe tener en un lugar fresco y oscuro, tapar el recipiente para que no se contamine, por un tiempo limitado.
Algunos purines recomendados
Dentro de los purines ideales se encuentran la cola de caballo, la ortiga, la manzanilla, el tomate y la ruda.