Sauna-infrarrojo

Qué es y cómo utilizar un sauna infrarrojo

Que maravilla es poder tomarse unos cuantos minutos al día para darle al cuerpo lo que necesita. Y los saunas infrarrojos son el mejor pretexto para disfrutar de una sensación de calma y bienestar.

El uso del sauna de rayos infrarrojos no representa un riesgo para la salud. Por el contrario, ayuda a aliviar el dolor y promueve una mejor circulación. Así que vayamos a saber qué es y cómo utilizar un sauna infrarrojo para ir a la segura.

Sauna o baño de vapor húmedo con luz infrarroja

Los saunas son baños de vapor húmedo cuya temperatura elevada produce sudor que se aprovecha con fines higiénicos y terapéuticos. El sauna de rayos infrarrojos se ha vuelto de los preferidos por los usuarios, ya que asegura que mantiene el ambiente más fresco que un sauna tradicional.

Este tipo, a través de la luz, logra que el calor penetre en el cuerpo de manera profunda, por lo que las personas sudan más, aún con una temperatura baja que la que tendrían en un sauna común.

El nivel de penetración que alcanza el sauna de rayos infrarrojos es de hasta 3,8 cm y esta medida hace que el calor alcance a los músculos y algunos órganos internos.

De hecho, las personas lo usan para perder peso en agua, ya que la cantidad de sudor expulsada es superior a cualquiera. Según la revista Alternative Medicine Review, el sauna de rayos infrarrojos es especial para aliviar dolores, reducir la tensión muscular, bajar la presión arterial y reforzar el sistema inmune. Pero no todas las personas son aptas para usarlo.

Tipos de saunas que hay en el mercado

Es importante conocer sobre los diferentes tipos de sauna que hay en el mercado. A pesar de que el de rayos infrarrojos son de los más utilizados en la actualidad, otros se basan en diversas metodologías de funcionamiento.

Sauna finlandés. El funcionamiento del sauna finlandés se basa en calentar piedras no areniscas con resistencias eléctricas para llevarlas al punto máximo con el fin de desprender calor seco. La temperatura promedio es entre los 80 y 100 °C.

Saunas infrarrojos

El grado de humedad se mantiene en 15 %, lo que produce sudoración en las personas que lo usan. Dentro de sus beneficios está el de mejorar la respiración, eliminar toxinas, mejorar la circulación y ayudar a la recuperación de los músculos en los deportistas.

Sauna húmeda. También conocido como baño turco. Su funcionamiento se basa en hacer una fusión del calor seco y el calor húmedo.

A diferencia del anterior, la temperatura promedio se encuentra en 70 °C y la humedad relativa en 90 %. Su beneficio más conocido es el de relajar los músculos del cuerpo, por lo que las personas lo usan con la finalidad de aliviar dolores con este origen.

Sauna de rayos infrarrojos. Este tipo de sauna se basa en rayos infrarrojos. En general, son muy fáciles de instalar, ya que no requieren ni electricidad ni fontanería.

Paso a paso para el uso de los saunas infrarrojos

Para el uso correcto de los saunas infrarrojos, sigue el paso a paso:

Beneficios saunas infrarrojos
  • Darse el tiempo para todo el ritual de baño en el sauna. Los baños de sauna están pensados ​​para la relajación, por lo que hacerlo con prisa no tiene ningún sentido. Consta de tres fases: calentamiento, enfriamiento y reposo. Las tres fases son primordiales para lograr el máximo efecto en la mente y el cuerpo.
  • Limpiar el cuerpo hasta secarlo. Secar el cuerpo para comenzar a sudar más rápido y evitar quemaduras y, con ello, lesiones en la piel.
  • Configurar la sauna a la temperatura de elección. La temperatura recomendada es entre 100 y 140°C. Si eres un principiante y no tienes buena salud, habrá que comenzar a 100°C o menos. De esta manera, se podrá acostumbrar al calor.
  • Disfrutar el tiempo de sauna. Cuando se empiece a usar un sauna infrarrojo, hacerlo lentamente. Después de comenzar a sudar, se recomienda una sesión de 15 a 30 minutos. Después de aclimatarse al calor infrarrojo, las sesiones son de 25 a 45 minutos. Se permiten dos sesiones por día.
  • Refrescar con agua fría. El enfriamiento rápido es importante para evitar la pérdida innecesaria de fluidos corporales, pero debe realizarse de acuerdo con la experiencia del usuario. El enfriamiento intenso con un baño frío se recomienda solo para usuarios experimentados.
  • Descansar, relajarse y rehidratar. El descanso y la hidratación son importantes. El calentamiento y enfriamiento extremos del cuerpo es como una forma de ejercicio vigoroso. La recomendación general es que descanses tanto tiempo como pasaste previamente en el calor. Además de beber agua o té.

Beneficios de los saunas infrarrojos

Las saunas de infrarrojos son frecuentemente recomendadas por profesionales de la medicina para aliviar el dolor y prevenir ciertas enfermedades. Existe una gran evidencia científica sobre la eficacia de la terapia de calor de las saunas. Así que vayamos a conocer los beneficios.

Desintoxicación. Debido a todo aquello que se encuentra por el aire y que se respira, a los alimentos que se ingieren y el entorno en que se vive, los cuerpos van acumulando y almacenando una cantidad significativa de sustancias químicas y, sobre todo, toxinas. Sin embargo, los saunas infrarrojos al tener una penetración muy profunda, contribuyen a desintoxicar el cuerpo a nivel de piel y celular. Esta desintoxicación ayuda a desechar toxinas como el plomo, el mercurio, la nicotina, el alcohol, el colesterol y el sodio.

Perder de peso. Cuando el calor se eleva, el cuerpo trabaja a marchas forzadas para mantener una temperatura interna por la sudoración. Esto quiere decir, que se van a perder algunos kilos extras cuando se suda. Por lo que en un sauna infrarrojo se puede llegar a quemar hasta 600 Kcal en una sesión de 30 minutos.

Antienvejecimiento. La acumulación de suciedad y toxinas junto con el daño solar puede provocar el envejecimiento prematuro. El calor profundo de los saunas infrarrojos, provocan la sudoración, lo cual limpia la piel y la inyecta de nutrientes. Incluso los saunas infrarrojos restauran la elasticidad de los tejidos y los ligamentos, ayudando a dar una apariencia más joven.

Aliviar el dolor. Debido a que el sauna infrarrojo puede llegar a traspasar las capas de la piel, esto hace la diferencia a la hora de minimizar el dolor. Para las personas que sufren de fibromialgia, espasmos musculares y artritis, entre otras condiciones de dolor crónico unas cuantas sesiones pueden hacer la diferencia .

Las sesiones con luz infrarrojo han demostrado beneficios similares a cuando realizamos ejercicio cardiovascular moderado.

Mejorar salud cardiovascular. El poder estar en un sauna infrarrojo va a propiciar que los vasos sanguíneos periféricos se dilaten, lo que a su vez hará que el corazón trabaje más. Dando como resultado una condición mucho más activa, disminuyendo la presión arterial e incrementando el flujo de la sangre.

Así que al saber más acerca de los saunas infrarrojos, no dejes de practicar esta terapia de calor e invierte en la salud. Quizás, también puedas considerar las saunas Weka para disfrutar al máximo.

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