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Las hamacas no solo sirven para descansar en la playa o en el jardín, también existen clases de hamacas que se pueden poner dentro de casa sin descuidar el diseño ni el estilo.
Si bien, se han ido modernizando, todavía regresamos a los orígenes con este mobiliario que se puede emplazar en donde sea y como quiera.
Es por ello que en esta ocasión te mostramos los tipos de hamacas que existen en la actualidad. Lo único que se necesitará para disfrutarla la al máximo, es saber ubicarla y sujetarla de manera correcta para evitar accidentes.
Origen de la hamaca
Las hamacas surgieron en América, en especial en la cultura Maya. Se llaman así, ya que se creaban con la corteza de un árbol conocido como “hamack”. Luego los materiales fueron cambiando y se les agregó firmeza y elasticidad. Con el paso del tiempo, se convierte en un objeto decorativo funcional. En los 70 se hicieron más populares y en décadas posteriores entraron en desuso.
Hoy en día solemos pensar que las hamacas son incómodas e incluso pueden ser peligrosas. Pero si elegimos el modelo correcto para descansar en las tardes de verano, tomar sol en el jardín o leer un buen libro, podría resultar un gran recurso.
Clase de hamaca por tamaño
Según el uso que le demos a la hamaca, esta podrá tener un tamaño u otro. Así que a continuación te mostramos las principales para tomar una decisión acertada.
Hamacas infantiles. Es una especie de columpio donde los niños pueden descansar y dejar volar su imaginación. Además, ayuda a los pequeños a estimular el sentido del equilibrio.
Hamaca individual. Son las hamacas aptas para una persona, por lo que suelen ser más pequeñas. No son muy anchas, pero si lo suficiente para que una persona pueda disfrutar de una buena comodidad.
Hamaca doble. Están diseñadas para que una pareja pueda descansar y disfrutar de una tarde agradable. Son más anchas que las individuales y más resistentes. Requieren una mayor distancia de instalación.
Hamaca familiar. Están pensadas para que varios miembros de la familia puedan descansar y disfrutar. Por lo regular suelen soportar un peso de hasta 200 kilos y se destacan por ser anchas. También están las hamacas familiares extra que son capaces de resistir hasta 300 kilos a la vez, siendo perfectas para cuando los niños ya comienzan a ser mayores y pesan más.
Tipos de hamacas según el estilo
La elección entre los diferentes tipos de hamacas puede ser bastante desconcertante. Por ello te describimos sus características para tomar la mejor decisión. ¡Toma nota!
Hamacas tradicionales. Son las más comunes de encontrar en jardines y zonas al aire libre. Por lo regular van sujetas a dos árboles o palmeras. Pueden ser de tela común o acolchado, también las hay de diferentes tamaños, ya sea para una sola persona, para dos personas y hasta para toda la familia.
Hamacas con separador. Son similares a las anteriores, pero podrían considerarse una evolución, ya que en lugar de ser usadas por los mayas eran utilizadas los marineros durante la época colonial. Se le conoce como norteamericanas o mediterráneas y cuentan con separadores de madera en el borde de los puntos de anclaje para que permanezcan abiertas.
Hamacas para campamento. Si eres de aquellas personas que le gusta la vida al aire libre y sueles ir de campamento, esta es la mejor entre las clases de hamacas que existen. Se puede sujetar a cualquier árbol o poste y están hechas con nylon o seda de paracaídas. Son resistentes y ligeras y, no ocupan mucho espacio.
Hamacas mexicanas. Tienen un tamaño grande y soportan mucho peso, aunque también requiere de espacios para su instalación.
Hamaca de red. Otra de las hamacas más usadas en los últimos años está realizada con hilos de algodón a la vez que son flexibles y resistentes. El cuerpo está formado por una red sin nudos y ofrece separadores. Es ideal para tumbarse el sol, ya que se adapta para exterior.
Hamaca silla. Todo lo contrario a las hamacas que conocemos, estas han sido pensadas para pequeños espacios incluyendo balcones. Para sujetarlas solo se requiere un punto de agarrare y se puede colgar o descolgar cuando se quiera, siendo más cómodas que un sofá tradicional.
Medidas de seguridad para la sujeción de una tumbona
Para proporcionar el buen estado del equipo, las condiciones adecuadas y prevenir situaciones peligrosas. He aquí las medidas de seguridad para la correcta sujeción de la hamaca.
- Queda estrictamente prohibido hacer reparaciones, ajustes o cambios a los componentes de la hamaca.
- No soldar los cables de las hamacas.
- Antes de subir a los niños o antes de que suban lo más grandes, vigilar en la hamacas de madera la existencia de clavos sobresalidos o astillas. También que la superficie sea redondeada en los extremos de la madera.
- La distancia entre la superficie de la hamaca y el suelo debe permitir al niño apoyar sus pies estando sentado.
- Asegurarse que la soga o las cadenas estén bien cerradas y ajustadas en la superficie.
- Los parantes que tienen las hamacas debe ser altos y a 1,8 m a cada lado y se debe evitar que se trepen por el mismo. Lo conveniente además es que no haya más de dos hamacas por estructura.
Técnica brasileña para acostarse en una hamaca
En Brasil se siguen usando las hamacas como camas, por eso son tan anchas y cómodas como una cama. Sin embargo, habría que seguir la técnica brasileña para acostarse. Al contrario de lo que se cree en Europa, la hamaca no se cuelga tirante. Lo determinante es que los lazos de suspensión de la hamaca se pongan a la altura de la cabeza y solo estén separados entre sí por 3 m aproximadamente.
De este modo, se puede combar la hamaca en un profundo arco. Esto es lo que permite poder acostarse en ella como un brasileño no a la larga, sino diagonalmente («de esquina a esquina»). De esta forma, la espalda permanece recta. Ese es el secreto de poder estar tumbado en la hamaca de forma cómoda y relajada durante horas. Como no se usan a propósito maderas transversales que faciliten el vuelco, ¡uno yace seguro y sin miedo de caerse!
Está demostrado que no es solo la vista del paisaje que tienes frente a ti, sino que son los efectos físicos de estar tumbado en la hamaca los que te ayudan a relajarte de manera profunda.
Así que si estás pensando tumbarte y descansar mirando el atardecer, puedes elegir entre estos tipos de hamacas que hay en la actualidad para elegir el correcto. Asimismo, habría que considerar las fundas para proteger los muebles del jardín y, con ello, prolongar su vida de uso.