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La Selaginella es un gran número de plantas siempre verdes, sumamente decorativas, sin flores y muy parecidas al musgo. Muchas de las especies pueden cultivarse en el interior, desde matas compactas y bajas hasta plantas ramificadas con forma de helecho, con tallos erguidos o rastreros, cubiertos de pequeñas hojuelas.
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Cuidados en primavera y verano
Trasplanta la Selaginella cada primavera, haciendo uso de recipientes poco profundos y con buen drenaje, repletos de compost no calizo, con base de turba. Continúa trasplantando a macetas cada vez más grandes hasta llegar a una definitiva de 20 cm de diámetro. Después de esto, continúa realizando un abono de superficie cada año, utilizando el mismo recipiente, luego de lavarlo y rellenarlo con compost nuevo.
La temperatura ambiental normal es apropiada durante todo el año y tienen que mantenerse en un lugar sombrío y alejado de cualquier ventana. Es primordial que la atmósfera se encuentre bien húmeda. Coloca la maceta sobre una bandeja de piedras mojadas y rocíala con agua al menos una vez al día, especialmente cuando las temperaturas superan los 21 °C. Usa solamente agua templada, dado que el agua fría puede ocasionar daños irreparables.
Riégala la Selaginella abundantemente tanto como fuera necesario para mantener el compost húmedo, aunque nunca dejes que la maceta permanezca sobre agua estancada. Esta planta no tolera la cal, así que usa solamente agua blanda. Requiere poco abono, pero se aconseja agregar unas gotas de fertilizante líquido suave al agua cada dos o tres semanas.
Cuidados de la Selaginella en otoño e invierno
Los cuidados de la Selaginella durante el invierno son iguales a los del resto del año. Las temperaturas tienen que oscilar alrededor de los 18 °C, mejor aún se son superiores. Mantén la planta en la sombra, protegida de las corrientes de aire frío y, sobre todo, siempre húmeda.
Propagación
Toma esquejes de 8 cm de largo de los tallos e introdúcelos en compost normal a 1 cm de la superficie. Mantenlos húmedos en 24 °C en un propagador o envueltos en una bolsa de plástico. Cuando los nuevos brotes indiquen que las raíces han aparecido después de dos semanas, retíralos de la bolsa o propagador y trátalos como plantas maduras.
Imagen cortesía de Forest & Kim Starr, todos los derechos reservados.