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Que fascinante es poder sembrar ese gran tesoro que nos brinda la naturaleza como lo es la cebolla, siendo tan imprescindible para aquellas comidas tan suculentas y llenas de sabor.
Los cultivos orgánicos en el hogar cada vez son más frecuentes. Así que si cuentas con un gran jardín, o bien, vives en un espacio reducido una hermosa maceta cerca de una ventana podrá ser la protagonista perfecta.
Cómo se debe sembrar la cebolla
El cultivo de la cebolla es muy fácil sin importar la variedad que se elija, ya que todas son aptas y pueden crecer dando excelentes resultados en unos cuantos meses. Tan solo es seguir unos cuantos pasos.
Para el cultivo se requiere de las semillas de la cebolla y macetas con una profundidad de 30 cm y 30 cm de ancho. Lo más idóneo es plantar solo 2 cebollas, ya sea poner varias semillas en dos espacios o dos bulbos. Es importante considerar que la cebolla debe plantarse en marzo o abril. Pero si se encuentra en el hemisferio sur es mejor hacerlo en los meses de septiembre y octubre.
Es básico preparar la tierra, ya que no debe ser muy terrosa ni arenosa. Debe estar suelta y mezclada con fertilizante natural para que la cebolla pueda crecer en condiciones perfectas con la posibilidad de encontrar los mejores nutrientes.
Al plantar las semillas de cebolla se deben introducir a una profundidad de 2,5 cm y dejarlas en el interior de la casa por lo menos un mes hasta que el esqueje de la cebolla sea visible. Una vez que la planta asoma esos brotes se puede colocar en la ventana o balcón.
Si se eligen los bulbos, también debe ser a una profundidad de 2,5cm, dejando la maceta en el exterior.
Cuidados de la siembra
Es importante que las macetas reciban sol diario para que la cebolla tenga la fuerza suficiente para crecer. El sol de la primavera junto con una temperatura cálida les encanta. El riego es imprescindible, por ello hacerlo de a poco cada día es bueno.
Al cabo de unos cuantos meses empezarán a dar la bienvenida esos hermosos tallos verdes y la cebolla estará lista para poder ser cosechada. El tamaño será considerable pero el sabor inigualable.
Ahora que si se empieza a notar algún indicio de plagas, es bueno plantar rábanos cerca de ellas para ahuyentarlos. Cuida aquello que la naturaleza nos da y fomenta tan bella labor.
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