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El melón pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. Es una planta herbácea monoica. Se cultiva por sus frutos, siendo una baya de temporada veraniega con una gran cantidad de agua y sabor delicioso.
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Características del melón
La planta posee tallos suaves, largos y pilosos que crecen a ras del suelo. Las hojas tienen peciolo acanalado y son palmadas, lo que significa que tiene un aspecto semejante al de la mano. Las flores son amarillas y cada una tiene un solo sexo. Los frutos son de distintos tamaños, así como redondos u ovalados, según la variedad.
Siembra y cultivo del melón
Lo mejor es sembrar variedades locales, para poder mantener especies autóctonas, ya que están adaptadas a la zona, el clima, el suelo, etcétera. Lo primero es sembrar en abril para que germine en un plazo de 7 a 10 días, o bien, sembrar en mayo directamente cuando la temperatura del suelo sea al menos de 15˚.
El transplante de semillero se puede realizar cuando la planta tenga unos 15 cm de altura. Para que las semillas germinen es primordial poner en papel húmedo y taparlas para que salgan los primeros brotes. Después se puede sembrar normal.
Prefieren luz solar directa. El suelo debe ser fértil y bien drenado, evitando los riegos largos y constantes. El pH del suelo para el correcto desarrollo y, por ende, crecimiento del melón es entre 6 y 7.
Además, al desarrollar un número significativo de raíces muy rápido, necesita de un buen abono como el compost. Incluso se debe asegurar que el suelo sea mullido con un buen drenaje.
El riego se va adaptar según va creciendo la planta. Así que hasta que no se vean las primeras flores se debe mantener un mínimo de humedad constante. Cuando se encuentran los primeros frutos se podrá aumentar los riegos a medida que incrementa el tamaño.
Al cabo de un período de 110 a 130 días tras la siembra, estará listo para la cosecha. Los melones se pueden asociar con el maíz, la cebolla, el puerro, la col y los cacahuates, entre otros. Pero habría que evitar asociarlo con las cucurbitáceas.
Si se lleva a cabo rotaciones de cultivo, la prevención de plagas con preparados mantendrá la zona en buenas condiciones y muy seguras. No obstante, las plagas que pueden hacer susceptible al melón son los pulgones, los trips e incluso los oídio.