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Las Sparmannias son plantas perennes muy similares a los arbustos, algunas de las cuales puede llegar a alcanzar proporciones de árbol, con un follaje atractivo y flores realmente interesantes. Existen aproximadamente 7 especies, todas de origen africano.
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Sus flores son de gran fragancia y surgen en ramilletes sobre tallos largos, contra un fondo de hojas acorazonadas, cuyo color es verde pálido, con pétalos en color blanco y una masa estambres amarillos en el centro. Estos son sensibles al tacto y se abren hacia afuera si las flores son rozadas o si una suave brisa las agita. Sus flores individuales poseen corta vida, pero esta circunstancia se ve compensada por una sucesión de capullos que aparecen durante varias semanas.
Cuidados de la Sparmannia en primavera y verano
Planta la Sparmannia cada año al llegar la primavera en un compost a base de tierra. Cambia la planta de recipiente cuando se llene de raíces. La Sparmannia también conocida como Tilo de Salón posee un crecimiento muy vigoroso, de tal manera que el cambio de recipiente tal vez haya que hacerlo más de una vez al año, pero evita que sea a finales del otoño o comienzos del invierno. Un recipiente final de 25 cm será suficiente para una planta de 1,8 m.
Pinza las puntas del tallo de las plantas jóvenes y poda los vástagos y los tallos en la época de plantarlos, o bien, luego de la floración, para que mantenga la forma de la planta; los esquejes de los brotes jóvenes tomados en marzo pueden ser utilizados para la propagación.
Las flores individuales poseen una corta vida, pero podrán permanecer durante algunas semanas; retíralas cuando ya no sean atractivas y corta el tallo cuando todas las flores se hayan marchitado.
Las temperaturas en verano tienen que ser relativamente frescas, y entre 16 y 18 °C para estimular la floración. Esta planta debe colocarse en un lugar soleado, pero no a pleno sol durante períodos prolongados. Mantenla bien ventilada pero asegúrate de que la atmósfera no se encuentre muy cargada. Riégala libremente para mantener el compost húmedo y agrega un fertilizante líquido del agua cada 14 días desde la primavera hasta el otoño, y rocía el follaje.
Cuidados en otoño e invierno
Mantén la temperatura invernal en 7 °C y asegúrale a la planta buena luz: la mejor es la indirecta y brillante. Proporciónale una buena circulación de aire, pero evita las corrientes de aire frío. El riego tiene que ser moderado, cuidando solamente de que el compost permanezca húmedo y no llegue a secarse por completo.
Imagen cortesía de Dick Culbert, todos los derechos reservados.