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La acuarofilia cada vez va tomando más renombre, esto se debe a que los seguidores no dejan de involucrarse con el tema de los peces y otros organismos que viven en la pecera. Así que para conocer más sobre ello, es primordial saber los diferentes tipos de agua para la pecera.
Te invito a leer: ¿Cómo aclimatar los peces en el acuario?
Es importante saber que el acuario debe tener las condiciones aptas para que pueda crear un ambiente natural de los peces para que crezcan sanos.
Tipos de agua para la pecera
Agua salada
Los peces más comunes de agua salada que hay en los océanos y mares son el pez ángel, el pez mariposa y el pez payaso, los cuales pueden durar por años si se cuidan correctamente.
Para ello, habría que intentar compartir hábitos alimentarios. Así como los requerimientos de temperatura, iluminación y pH del agua.
Agua fría
Las peceras de agua dulce y fría son de las más fáciles de mantenimiento.
Pero es importante incluir un buen sistema de filtrado para poder garantizar la calidad del agua y, con ello, la salud de los peces.
La temperatura idónea de una pecera de agua fría es de 18˚C.
Dentro de los ejemplares más comunes está el pez dorado o Goldfish. La forma de las aletas, su gama de colores y tamaño, lo convierten en el invitado especial del acuario.
Agua caliente
El agua es el nutriente por excelencia que podrá albergar la vida de un sinfín de especies.
Para una pecera de agua caliente se precisa de un sistema de calefacción que ayude a mantener el agua a una temperatura de entre los 22 y 27˚C.
Los ideales para este tipo de agua son los mollys, platys y guppys.
Asimismo, habría que estar al tanto de los peces que se elijan para que sean similares en sus preferencias y hábitos. De este modo, se podrá evitar enfrentamientos entre las especies.
Condiciones del agua
- Para cualquier caso, el agua debe estar limpia, libre de sustancias tóxicas que puedan comprometer la salud de los peces.
- Es importante controlar el pH del tipo de agua. Los peces logran vivir en aguas alcalinas, pero les es difícil sobrevivir en aguas ácidas.
- En caso de tener agua salada, esta resulta ser densa y pesada. Así que el cristal debe ser de excelente calidad para resistir el peso.
- La pecera de agua salada precisa de un enfriador de agua. Dicho dispositivo ofrece la posibilidad de obtener una biodiversidad mayor.