Con la llegada del frío pocas cosas pueden dar esa temperatura cálida. Sin embargo, no hay nada que puede igualar ese calor natural del fuego y las llamas que una chimenea.
Pero el concepto de chimenea como sistema de calefacción ha perdido mucho protagonismo frente a los sistemas más modernos, más eficientes y más sostenibles para calentar el hogar.
Esto ha hecho que las chimeneas hayan evolucionado enormemente en estos últimos años, de grandes chimeneas que ocupan mucho espacio, a chimeneas portátiles que podemos controlar desde nuestro móvil. Así que si estás pensando en adquirir una, es preciso conocer los tipos de chimeneas que hay y sus características para elegir la que más de adecue a tus necesidades.
Chimenea y sus tipos
Existen muchos tipos de chimeneas para el hogar, así como infinidad de estilos e instalaciones. Así que ponte cómodo y adéntrate en el mundo de las chimeneas para elegir la correcta.
Chimeneas de leña. Las de toda la vida y que tan agradables son en un día invernal. Las chimeneas de leña se siguen instalando en la actualidad, pero cada vez es menos habitual encontrarlas en hogares modernos.
Este tipo de chimeneas son las que más calor generan de todas y con una chimenea pequeña puedes llegar a calentar una habitación por completo. Sin embargo, tiene una multitud de inconvenientes que la hacen menos atractiva y es que genera gran cantidad de residuos, principalmente cenizas, necesita espacio para almacenar leña y la temperatura es difícilmente regulable.
Además, es obligatoria la salida de humo a cubierta y requiere de un tiro de al menos 200mm de diámetro, no se puede desatenderse, por lo que el fuego debe ser alimentado a menudo para mantenerlo vivo y, si se descuida, puede ocasionar accidentes. El rendimiento energético es muy bajo y la mayor parte del calor generado se pierde por el tiro.
Requiere de obra para instalarse. Algunos de estos problemas se solucionan con la colocación de puertas, reguladores de tiro o recuperadores de calor. Así que por esta razón, la mayoría de chimeneas de leña que se instalan actualmente son de tipo cassette.
Instalación. En pisos y vivienda colectiva. Si el edificio no cuenta con chimenea de leña, ningún ayuntamiento va a permitir realizar la obra. Si se quiere colocar el ático, podría ser un poco más fácil al no afectar al resto de vecinos, pero aún así es muy difícil que se conceda la licencia.
En chalets y viviendas unifamiliares. Es una posibilidad. Si la casa no tiene un tiro para chimenea y quieres poner uno, deberás saber que la chimenea suele afectar al aspecto de fachada y a la altura total de la edificación. Estas dos alteraciones pueden dar problemas de cara al ayuntamiento. Si quieres instalar una chimenea de leña en tu casa, consulta a un técnico competente antes de realizar una obra.
Chimeneas de gas. Son el siguiente paso a las clásicas chimeneas de leña. Este tipo de chimeneas están muy extendidas en toda Europa, pero en España aún no acaban de tener el éxito que deberían. El funcionamiento es tan sencillo como el de los fogones de una cocina y puede utilizar el mismo gas.
Entre las ventajas de estas chimeneas encontramos que no generan residuos, ni humo, ocupan poco espacio, son eficientes, se encienden instantáneamente y son regulables.
Pero la mayor ventaja frente a las chimeneas de leña es que necesitan un tiro menor, por lo que se puede colocar un tubo galvanizado que reduce significativamente la dificultad de la obra.
Si hablamos de inconvenientes, la chimenea de gas no se libra de ellos, aunque en principio parezca muy superior a las de leña, este tipo de chimeneas tienen ciertos contras que no se pueden pasar por alto.
La instalación es más técnica, por lo que se necesita mano de obra cualificada para instalarse. Es necesario contar con instalación de gas en el edificio o vivienda. Las llamas, aunque son reales, son estáticas, es decir, que son siempre iguales. Para evitar esto existen chimeneas de gas que incluyen unos ventiladores que mueven las llamas. Además se puede incluir leña cerámica o guijarros para darle un aspecto más real.
Instalación. En pisos y vivienda. Es el mismo caso que con las chimeneas de leña, se necesita un tiro y es raro que se te permita instalarlo en un edificio comunitario.
En chalets y viviendas unifamiliares. Es más fácil lograr instalar una chimenea de gas. Estas chimeneas pueden llegar a ocupar muy poco espacio y lo mismo ocurre con su tiro, por lo que es más probable conseguir una licencia para estas chimeneas.
Chimeneas de bioetanol. El bioetanol es un combustible obtenido de la fermentación de las materias ricas en hidratos de carbono (azúcares) y su combustión es limpia. Esto quiere decir que las emisiones no son perjudiciales y, por tanto, no es necesario instalar un tiro.
Las chimeneas de bioetanol son una extraordinaria alternativa a las chimeneas tradicionales y a las de gas, ya que obtenemos llamas reales (para un efecto decorativo) a la vez que tienen un rendimiento energético del 100%, ya que al no tener tiro, todo el calor generado se queda en la estancia en la que esté ubicada la chimenea. No requieren de instalación, porque son chimeneas portátiles, con poder calorífico, con llama real, con regulación y sin ninguna instalación.
Sin embargo, el bioetanol no es fácil de encontrar. Solo se vende en lugares especializados y además es caro, mucho más que los combustibles mencionados en las otras chimeneas. Una chimenea mediana de unos 1,5 litros de capacidad puede mantener las llamas encendidas durante aproximadamente 5 horas.
Por lo que podríamos imaginar el gasto de bioetanol que haríamos si quisiéramos tenerla encendida todo el invierno y la de veces que sea necesario llenar el depósito. También puede emitir olores. Esto solo ocurrirá si no compramos el bioetanol adecuado.
Instalación. Estas chimeneas se pueden instalar en cualquier lugar, incluso en exterior. Son muebles que no necesitan conectarse a nada, así que la libertad para su colocación es total. Solo debemos tener cuidado de evitar colocarlas cerca de elementos inflamables, aunque son chimeneas muy seguras al no generar chispas, ni humos y la llama que produce es real.
Las chimeneas son cada vez más un elemento de diseño y decoración, un objeto que invita a la reunión y al confort de aquellos que lo rodean.
Chimeneas eléctricas. Se acabaron las llamas y se acabo el calor, las chimeneas eléctricas son elementos meramente decorativos, son imitaciones de una chimenea real. Es cierto que la mayoría de modelos de chimenea eléctrica tienen la posibilidad de generar calor, pero esto lo hacen a través de una resistencia eléctrica y eso significa un gasto enorme si queremos calentar. En estos casos, es mejor desactivar la función de calefacción.
La mayor ventaja de estas chimeneas respecto a sus competidores es que son 100% seguras. Al no tener fuego de verdad, no hay humos, ni residuos, ni combustibles, ni mantenimiento, ni limpieza y, por ende, tampoco es necesario un tiro.
Además al ir conectadas a la red, se puede implementar en la domótica del hogar y llegar a manejarlas desde el móvil.
Las chimeneas eléctricas más sencillas son planas, es decir, son pantallas con imágenes de fuego, pero lo más común son las chimeneas eléctricas 3D que imitan el fuego a través de juegos de luces LED parpadeando y, en algunos casos, incluyen leña falsa que simula estar quemándose.
La evolución de las chimeneas eléctricas son las chimeneas de vapor de agua, que para lograr un efecto de fuego aún más realista utilizan unos evaporadores de agua combinados con luces LED y ventiladores. Estas chimeneas incluyen un depósito que solo se necesita llenar de agua.
Instalación. Se puede instalar una chimenea eléctrica fácilmente, un enchufe es todo lo que necesitas.
Ahora que ya conoces todos los tipos de chimeneas que hay y sus características, solo falta que te decidas por una de ellas y empieces a disfrutar de la calidez en tu hogar. Si has optado por la chimenea bioetanol, conoce sus sistema y ventajas para ir a la segura.