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Los repelentes de insectos ofrecen protección contra las picaduras de insectos. Las picaduras de algunos de ellos no suelen ser graves, pero resulta incómodo e incluso en ciertas personas puede generar reacciones alérgicas leves o de riesgo.
Por ello es importante que nos mantengamos protegidos de sus picaduras para evitar incomodidades y lesiones.
Así que vamos a conocer los tipos de repelentes de insectos qué hay en el mercado para actuar de inmediato.
Repelentes de insectos
Los repelentes de insectos son compuestos químicos, naturales o sintéticos, que aplicados sobre la piel, impiden que los insectos se fijen en la localización exacta de la piel donde van a realizar la picadura. Lee a continuación los diferentes tipos de barreras contra insectos:
Barreras físicas
Sobre todo para aquellas personas esté contraindicado el uso de repelentes. Las mosquiteras en puertas y ventanas son el método físico más sencillo, seguro y eficaz que existe en el mercado.
Barreras químicas
Los repelentes de insectos son compuestos naturales o sintéticos que se aplican sobre la piel e impiden que los insectos se fijen y evitan la picadura.
El repelente ideal tendría que tener cierta capacidad de evaporación y permitir una eficacia de más de 8 horas sin necesidad de repetir la aplicación.
Otras de las cualidades que debe tener un repelente es no ser irritante para la piel ni las mucosas, ser efectivo para diferentes especies de insectos, no tener olor y ser resistente a la abrasión y al agua.
Así que los repelentes deben estar autorizados por una institución de sanidad y debe constar en la etiqueta del producto.
Repelentes de gran eficacia
DEET o Dietiltoluamida. Existen varias presentaciones que se distinguen por la duración del efecto que produce. Así que a mayor concentración del producto, mayor es la duración del efecto que ejerce sobre insectos.
Las concentraciones de más del 50% ya no producen un mayor tiempo del efecto y son más tóxicas, ya que se absorben por la piel y por la vía digestiva. Mientras que las concentraciones del 20% suelen ser suficientes.
Icaridina. Es un derivado de la pimienta. Se usa en distintas concentraciones. La más empleada es la del 10 y 20%, las cuales producen un efecto protector de hasta 6 horas y cuya toxicidad es muy baja.
IR3535 o Aminopropionato de etilo. Existen presentaciones con concentraciones distintas. Así que en concentraciones superiores al 20% puede proteger 1 ½ a 6 horas. La toxicidad de este repelente es mínima a reacciones cutáneas leves.
Citronela. Es un aceite esencial de origen vegetal poco tóxico de aplicación tópica. No provoca reacciones adversas y su efecto dura poco tiempo.
Citriodiol o PMD. Las concentraciones al 20% ejercen un efecto similar a los preparados DEET. Estos no tienen tantos efectos secundarios, aunque podría producir irritación en los ojos.
Insecticidas
Los insecticidas más empleados son las piretrinas. Estas además de generar un efecto repelente, pueden llegar a tener un resultado elevado y potente, produciendo la muerte del insecto. Suele usarse en forma de spray, o bien, en difusores eléctricos.
Pulseras
Existen diferentes modelos y sistemas que se pueden comprar hoy en día. Las pulseras están hechas a base de citronela y protegen entre 8 y 20 días. Son efectivas en las distancias cortas.
Dispositivos electrónicos de ultrasonido.
Los dispositivos ultrasónicos emiten ondas sonoras diseñadas para alejar a los insectos.
Uso correcto del repelente de insectos
Para el correcto uso del repelente de insectos deben seguirse las siguientes reglas:
- Evitar contacto del producto con boca, ojos y mucosas.
- No aplicar directamente en cara. Rociar el producto en manos y después distribuirlo.
- No usarse en zonas sensibles, irritadas, sobre heridas abiertas, cortes o quemaduras por el sol.
- No renovar la aplicación con mucha frecuencia ni usar grandes cantidades del producto.
- Extremar precauciones en el caso de niños y evitar administraciones excesivas.
- Cuando se utilice cremas humectantes o protector solar, colocar antes el repelente.
- Lavarse las manos de manera adecuada después de la aplicación.
- Mantener el producto fuera del alcance de los niños.
Ahora que tienes una idea más clara sobre los tipos de repelentes para insectos que hay, toma la mejor decisión para ahuyentar a los insectos sin poner en riesgo tu salud. Incluso podrías considerar aquellas plantas que actúan como repelentes de insectos ¡Conoce unas cuantas!