Un estanque en el jardín
Decidir la construcción de un estanque en nuestro jardín nos enfrenta a una tarea poco complicada, ya que con poco esfuerzo podemos lograr un espacio de tranquilidad y paz espiritual sin igual.
Así como los árabes, hace centurias utilizan este tipo de decoración para reducir su estrés, modernamente se ha hecho común, traer ese conocimiento y ver estanques en los jardines de nuestra ciudad.
No es necesario que dispongamos de un enorme terreno para construir nuestro estanque, unos pocos metros son suficientes.
Podemos comprar unas estructuras plásticas, que están disponibles en el mercado, para construir estanques, que se presentan con diversas formas y profundidad, de acuerdo a nuestro gusto. Asimismo vienen con la toma de agua necesaria para la renovación del liquido dentro del estanque.
O bien podemos usar lona de pvc impermeable y crearlo con las formas y tamaños que queramos.
El lugar para colocar el estanque, debe ser lejos de zonas de vegetación frondosa y los motivos son dos básicamente:
Uno de ellos, es que cerca de un cúmulo frondoso de plantas, exponemos el estanque a la suciedad continua de hojas, residuos y demás que las plantas desechan naturalmente al piso.
En segundo lugar, si lo colocamos cerca de ésta frondosidad, tampoco podría contemplarse en todo su potencial de belleza, por estar aplastado por toda esa vegetación circundante.
Debemos tener ubicada y próxima la toma de agua asi como también un pico de corriente eléctrico cercano, ya que hay estanques que se venden en plaza que presentan circulación de agua (por ejemplo como cascada) que requieren de la energía para mover el flujo.
Las plantas que quedarían acordes a un espacio de este tipo, serían los nenúfares, que son hermosos flotando en el agua y cuando abren flor son una belleza.
Como detalle destacamos que el nenúfar va a adaptar el tamaño de su hoja de cuerdo al estanque que la contiene. Y precisamos darle mucho sol para que crezcan saludables.
Se plantan por medio de bulbos, y el estanque deberá tener por lo menos medio metro de profundidad aprox.
En los bordes podríamos completar la decoración con alguna españada, jacintos de agua o el cálamo (del cual debemos cuidar bastante en invierno porque sufre mucho las bajas temperaturas)