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Onobrychis viciifolia, comúnmente conocida como esparceta, pipirigallo o, específicamente, el cultivar Eski Esparceta, pertenece a la familia Fabaceae.
Originaria del Oeste de Asia y el Sureste de Europa, esta leguminosa perenne de raíces profundas es apreciada tanto en el ámbito de la jardinería como en el agrícola. Para conocer más, aquí te decimos cuáles son las características y cuidados de la Onobrychis viciifolia.
Datos históricos de la esparceta común
Onobrychis viciifolia, fue una leguminosa forrajera importante en las regiones templadas hasta la década de 1950. Durante la Revolución Verde, fue reemplazada por especies de alfalfa y trébol de alto rendimiento. Gracias a sus propiedades antihelmínticas, la esparceta común es una alternativa natural a los fármacos para controlar el parasitismo por nematodos en el intestino de pequeños rumiantes. Esta es la principal razón por la que O. viciifolia ha vuelto a la agenda científica en los últimos años.
Características de la planta
La esparceta común produce hojas pinnadas compuestas de 11 a 27 folíolos, de obovados a estrechamente elípticos, que miden de 1 a 3 cm de largo. Los tallos, erectos o ascendentes, alcanzan de 30 a 80 cm, a veces con pelos rígidos y dispersos. Esta leguminosa forma racimos densos, con forma de espiga, de flores de color rosa a lavanda, similares a las del guisante, a menudo con delicadas líneas de color púrpura rojizo. Las flores miden aproximadamente 1,2 cm y tienen un cáliz piloso, acampanado, con dientes estrechos y puntiagudos.

El sistema radicular pivotante profundo de la planta le permite acceder a los nutrientes y la humedad del suelo, lo que le proporciona resiliencia durante los períodos de sequía. Las flores no solo aportan color, sino que también atraen a diversos polinizadores, como las abejas, lo que contribuye al ecosistema.
Cuidados de la Onobrychis viciifolia
La Onobrychis viciifolia es una planta que requiere ciertos cuidados para que pueda prosperar y brindar grandes beneficios. He aquí los cuidados básicos:

Requisitos de luz. Plantar la Onobrychis viciifolia a pleno sol para asegurar una floración y un crecimiento óptimo. Necesita un mínimo de 6 horas de sol directo al día. Si bien, tolera la sombra ligera, la falta de sol reducirá la producción de flores y la calidad del forraje.
Preferencias de suelo. Crece mejor en suelos francos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Tolera suelos pobres y poco profundos, pero no prospera en suelos arcillosos o encharcados. Preparar el suelo con compost añadido mejora la fertilidad y el drenaje. Un pH del suelo entre 6,0 y 7,5 favorece la absorción de nutrientes. Antes de plantar, eliminar bien las malas hierbas y aflojar la tierra a una profundidad de 15 a 20 cm para favorecer la penetración de las raíces.
Pautas de riego. Mientras la esparceta común se establece, mantener la tierra constantemente húmeda, pero nunca encharcada. Una vez establecida, se vuelve tolerante a la sequía y requiere riego solo durante períodos secos prolongados. Un riego profundo una vez a la semana, con un aporte aproximado de 10 litros por metro cuadrado, promueve un crecimiento radicular vigoroso. Evitar el riego por aspersión para minimizar el riesgo de enfermedades fúngicas. En su lugar, regar directamente en la base del suelo, especialmente en climas húmedos.
Fertilización de la esparceta de Eski. Gracias a su capacidad para fijar nitrógeno, requiere una cantidad mínima de fertilizante nitrogenado. Si la fertilidad del suelo es baja, aplicar un fertilizante equilibrado con partes iguales de nitrógeno, fósforo y potasio a principios de primavera y mediados de verano, utilizando aproximadamente 50 g por metro cuadrado. Incorporar anualmente compost orgánico bien descompuesto favorece la vida microbiana y la estructura del suelo, mejorando su salud a largo plazo.

Propagación de la planta. La propagación se realiza principalmente por semilla, lo que requiere escarificación (raspado de la cubierta de la semilla) antes de la siembra para poder mejorar la germinación. Sembrar las semillas a una profundidad de 0,6 a 1,2 cm, con una separación de 10 a 15 cm para un crecimiento eficaz. El inóculo de Rhizobium es fundamental para asegurar la fijación de nitrógeno. Aplicar el inóculo directamente a las semillas antes de plantar. Como alternativa, propagar por división de raíces a principios de la primavera. Separar con cuidado los grupos de raíces y volver a plantar en un suelo bien drenado a pleno sol.
Plagas y enfermedades que afectan a Onobrychis viciifolia. La Onobrychis viciifolia presenta buena resistencia a numerosas plagas y enfermedades, pero habría que estar atento a la aparición ocasional de pulgones y arañas rojas. Inspeccionar el follaje con regularidad y tratar las infestaciones a tiempo con jabón insecticida o depredadores naturales. La planta es inmune a la marchitez bacteriana y resistente al gorgojo del tallo de la alfalfa, pero vulnerable a la pudrición radicular en condiciones de mal drenaje. Mejorar el drenaje y evitar el encharcamiento ayuda a prevenir enfermedades radiculares. Las prácticas de Manejo Integrado de Plagas (MIP), que incluyen la rotación de cultivos y la promoción de insectos benéficos, contribuyen a la salud a largo plazo.
Temporada de floración
La Onobrychis viciifolia suele florecer de junio a agosto. En algunas regiones con climas favorables, la floración puede comenzar ya en mayo y extenderse hasta el otoño. Este prolongado período de floración proporciona una fuente constante de néctar para los polinizadores durante los meses cálidos. Para los jardineros que se centran en el apoyo a las abejas y otros insectos beneficiosos, la perdurable floración de la esparceta es una ventaja significativa.

Los tonos rosa y lavanda de las flores alegran prados y pastizales, aportando atractivo visual y beneficios funcionales. Generalmente, no es necesario podar las flores marchitas en un entorno de forraje o pradera, pero en los bordes del jardín, las flores marchitas se pueden podar para mantener el orden.
Usos y beneficios de la esparceta de Eski en el jardín
La esparceta de Eski cumple múltiples funciones. Dentro de ellas destacan las siguientes:

- Cultivo forrajero. No produce hinchazón y es muy apetecible para el ganado, como caballos, ganado vacuno y ovejas.
- Mejorador del suelo. Fija el nitrógeno, reduciendo las necesidades de fertilizantes y mejorando la fertilidad del suelo.
- Control de la erosión. Las raíces profundas estabilizan el suelo en pendientes y terrenos degradados.
- Apoyo a los polinizadores. Las flores proporcionan néctar y polen para las abejas y los insectos beneficiosos.
- Ornamental. Sus atractivas flores rosadas añaden color a prados y bordes mixtos.
Su naturaleza perenne de larga duración y su adaptabilidad la convierten en una opción sustentable para jardineros y agricultores que buscan plantas ecológicas y de bajo mantenimiento.
La Onobrychis viciifolia es una especie herbácea con flores hermosas y de un néctar rico, lo que la hace una excelente opción para tener en el jardín.




