Contenido del artículo
La cleome, comúnmente conocida como planta araña, es una llamativa planta anual que se convierte en un punto focal llamativo en el fondo del jardín.
Sus flores ligeras aportan un toque tropical a los bordes mixtos, y sus tallos altos ni siquiera necesitan tutores para mantenerse erguidos.
Pero para adentrarnos más sobre el tema, vayamos a conocer cuáles son los cuidados de la planta araña o cleome.
Características de la especie
Originaria de Sudamérica, la cleome o planta araña florece desde el verano hasta las heladas. Dependiendo de la variedad, las cabezuelas pueden ser rosas, púrpuras, rojas o blancas. Los tallos suelen alcanzar de 1,5 a 1,8 metros, pero se pueden cultivar variedades bajas en macetas.
Los largos estambres de las flores dan nombre a esta planta ornamental especial. Junto con los pétalos, la apariencia recuerda a una araña con patas largas. Los frutos, largos y estrechos, se forman durante el período de floración de julio a octubre.
Tipos de la planta cleome
Aunque la flor de araña es tradicionalmente una planta alta, algunos cultivares se han desarrollado con el objetivo de reducir su considerable altura. Las variedades más bajas se adaptan mejor a macetas, a la parte delantera y/o central del jardín.
- Flor araña ‘Helen Campbell’. Cleome ‘Helen Campbell’ tiene flores de color blanco puro en tallos altos de 1 m.
- Flor de araña ‘Serie Reina’. Cleome ‘Queen Series’ ofrece una mezcla de flores rosas, violetas y blancas en plantas de 1 m.
- Flor Araña ‘Señorita Rosalita’. ‘Señorita Rosalita’ tiene flores de color rosa lavanda en una planta de 1 m de alto más resistente al calor.
- Flor araña ‘Violet Queen’. Cleome ‘Violet Queen’ produce flores de color púrpura lavanda en plantas de 1 m de altura.
Plantación de la flor de araña
Se puede sembrar semillas de flor de araña directamente en la tierra a finales de la primavera, cuando haya pasado el peligro de las últimas heladas.
- Aflojar la tierra y esparcir las semillas sobre la superficie, cubriéndolas solo con una ligera capa de tierra.
- Mantener la tierra constantemente húmeda mientras germinan. Deberán empezar a brotar en una o dos semanas.
- Una vez que emerjan las plántulas, aclararlas hasta que estén separadas por unos 20 cm. Si es necesario, se pueden aclarar de nuevo a unos 45-60 cm cuando las plantas estén establecidas. Las plantas necesitan mucha circulación de aire para evitar plagas y enfermedades.
- Si se va a plantar de vivero o trasplantes, aclimatar las plantas durante unos días, colocándolas al aire libre durante unas horas cada día y aumentando gradualmente el tiempo que pasan al aire libre. Cuando la flor esté lista para plantar, cavar un hoyo tan ancho y profundo como el cepellón y separar las plantas al menos 20 cm. Apisonar la tierra suavemente y luego regar las plantas.
Cuidados de la planta araña
Cultivar cleomes ( Cleomes spp.) es una aventura de jardinería sencilla y gratificante. A menudo, solo es necesario plantarlas una vez, ya que esta atractiva flor anual resiembra prolíficamente y vuelve a crecer año tras año.
Luz. Plantar la flor araña a pleno sol para lograr un porte denso y una floración óptima. Si bien, la planta tolera la semisombra, es improbable que florezca tan profusamente sin suficiente luz solar directa. Si se planta en un área sombreada, asegurarse de que reciba la mayor cantidad de luz solar por la mañana y a principios de la tarde y, protegerla del sol fuerte del final del día.
Suelo y agua. La planta araña próspera en suelos de ricos a moderados y bien drenados, idealmente con un pH de 6 a 7. Mientras las plantas se establecen, mantener la tierra uniformemente húmeda, pero no empapada. Una capa de mantillo de 5 a 7 cm ayuda a retener la humedad del suelo e impedir que broten plantas espontáneas. Una vez establecida, es bastante tolerante a la sequía (y podría ser una buena adición a los jardines xeriscape), pero si las condiciones se vuelven muy secas, proveerle a la planta agua adicional.
Temperatura y humedad. La cleome adora el clima veraniego, con temperaturas diurnas de entre 21 °C y 29 °C y no inferiores a 15 °C por la noche. No tolera las heladas y suele morir cuando la temperatura baja de -1 °C. Es una planta resistente a climas húmedos, pero son más susceptibles a problemas con hongos y podredumbre cuando los niveles de humedad son especialmente altos.
Fertilizante. Requiere poco o ningún fertilizante, el exceso de fertilizante puede hacer que las plantas se vuelvan larguiruchas. Sin embargo, al cultivarla en maceta, un fertilizante de liberación lenta favorece su prolífica floración.
Poda. Las plantas arañas no requieren mucha poda, pero podarlas durante su temporada de crecimiento fomenta un crecimiento más frondoso, en lugar de más alto. No es necesario descabezar las flores marchitas. Sin embargo, se puede cortar las cabezuelas enteras del tallo para evitar la formación de semillas. Recortar las hojas muertas o dañadas en la unión con el tallo. Algunas variedades más antiguas de flor de araña pueden perder el follaje inferior al madurar. Colocar especies más bajas alrededor de la planta más alta para disimular los tallos desnudos y lograr una apariencia más densa.
Las flores de la planta son hermosas flores cortadas si el olor no molesta. Para hacer un arreglo floral, cortar las flores al largo deseado temprano por la mañana y retirar con cuidado las hojas inferiores de los tallos. Hay que tener cuidado con las espinas.
Propagación. La cleome se propaga fácilmente a partir de semillas, por lo que no se necesitan otros métodos (excepto la autosiembra). Se puede cosechar semillas de una planta sana de flor de araña (si no es un híbrido estéril), dejando que las vainas se sequen y adquieran un color ligeramente marrón. Una vez recolectadas las vainas, retirar las semillas y dejarlas secar completamente sobre papel absorbente o un plato durante cinco a siete días. Se pueden guardar en un recipiente hermético hasta la primavera siguiente.
Solo se tienen unos días para cosechar las flores antes de que las vainas se abran y derramen sus semillas. Tener en cuenta que cosechar semillas de una planta araña cultivada en vivero puede dar lugar a plantas hijas que no se ven ni se desarrollan como la planta madre.
Maceta y trasplante. Al cultivar la flor araña en una maceta, elegir una variedad enana para evitar que la planta crezca demasiado en la parte superior de la maceta. Se puede plantar plántulas en macetas de exterior en abril o mayo (según el clima), cuando el clima empiece a ser más cálido y haya pasado el peligro de heladas. Elegir una maceta grande y llenarla con tierra fresca y con buen drenaje. Colocar la plántula en el centro de la maceta y rodearla de flores que llenen los bordes de la maceta.
Asegúrese de que el recipiente reciba abundante luz solar directa y que la tierra se mantenga húmeda hasta que las plantas se arraiguen. Es posible que se deban regar las flores cultivadas en recipientes con más frecuencia que las cultivadas en el suelo. Para estimular la floración, aplicar a la planta cultivada en recipientes una dosis de fertilizante de liberación lenta durante la temporada de crecimiento.
Plagas y problemas. Los conejos y los ciervos suelen evitar la planta araña. Sin embargo, es posible que ocasionalmente se encuentren gusanos de la col o pulguillas alimentándose del follaje. Los problemas con pulgones, ácaros y moscas blancas también son comunes, especialmente si las flores se plantan demasiado cerca unas de otras o de otras plantas. El hacinamiento también provoca manchas en las hojas, mildiu velloso, mildiu polvoriento y polvo. Estas enfermedades también aparecen si la planta está demasiado húmeda. Una buena circulación de aire y evitar el riego por aspersión previenen estos problemas.
Plantas acompañantes de la flor araña
No todas las especies se prestan para estar en conjunto con otras. Sin embargo, la planta araña o cleome le hace bien la compañía. Así que a continuación te mostramos las plantas con las que se puede crear todo un espectáculo de color.
Cosmos. El cosmos, un favorito de los jardines campestres, llenará el jardín de color durante toda la temporada. Sus flores sencillas, similares a las margaritas, aparecen en alegres tonos sobre tallos altos, ideales para cortar. Su follaje delicado también crea un magnífico fondo para plantas más bajas.
El cosmos suele autosembrarse en el jardín, por lo que quizás solo habría que plantarlo una vez, aunque los colores pueden parecer turbios o extraños en los retoños. Sembrar las semillas de cosmos directamente en la tierra en primavera o empezar con plántulas ya establecidas. Evitar el uso de fertilizantes o tierra demasiado rica, ya que ambos pueden hacer que el follaje crezca grande y exuberante, a la vez que desalienta la floración. El cosmos se desarrolla mejor con una humedad media, pero tolera la sequía.
Flor de luna. La flor de luna es una planta ideal para jardines crepusculares. Produce flores grandes con forma de trompeta que se abren al atardecer o en días nublados y permanecen abiertas hasta la salida del sol. Algunas variedades desprenden un dulce aroma cuando están abiertas. Al igual que la planta araña, la flor de luna también es resistente al calor y a la sequía. Plantarla al aire libre después de que haya pasado el peligro de heladas y alimentarla con humedad moderada y fertilizante. También puede guiarse para que se convierta en una planta arbórea a lo largo de un tutor, lo cual funciona especialmente bien en una maceta grande. Tener en cuenta que la flor de luna y sus semillas se consideran tóxicas para los humanos y animales.
Zinnia. Se puede conseguir un color rápido plantando zinnias. Un paquete de semillas llenará rápidamente un área con hermosas flores en una increíble variedad de formas y colores e incluso algunas llegan a tener tonos verdes.
A las mariposas les encantan las zinnias, por lo que son una excelente opción para atraer polinizadores al jardín. Las zinnias crecen rápidamente a partir de semillas sembradas en el suelo y se desarrollan mejor a pleno sol en un suelo seco o bien drenado.
La flor de araña es una planta anual alta y fácil de cultivar que llenará el jardín con flores únicas durante todo el verano.
La planta araña es magnífica para el jardín, donde su vigoroso crecimiento y su tolerancia al calor y la humedad la convierten en una estrella. Pero si se trata de tener varias opciones, la clivia miniata, es una planta resistente y fácil de cultivar.
