Alpinia zerumbet planta

Cómo deben ser los cuidados de la Alpinia zerumbet

La Alpinia zerumbet es un género de plantas de la familia Zingiberaceae, la cual se cultiva en el exterior en jardines y en el interior en el hogar. Es nativa del este de Asia (específicamente de China y Japón) y también se le conoce como Alpinia o Azucena de porcelana.
Alpinia zerumbet planta
Quizás también te puede interesar: Drácena marginata, planta de interior fácil de cuidar

Características de la Alpinia zerumbet

Alpinia zerumbet fruto
Es una planta de un follaje denso de hojas grandes y lanceoladas que se disponen en forma alterna y opuesta a lo largo del tallo. En un ambiente natural puede llegar a crecer hasta los 3 m de altura, mientras que en invernadero puede reducir su altura a la mitad. Las flores son pequeñas y se agrupan en racimos al extremo del tallo que se comba con su peso. Son fragantes y de color blanco ceroso o rosado, con la garganta anaranjada y los bordes amarillos con toques dorados. La floración se da a partir del segundo año de vida. El fruto es una cápsula globosa de color rojo, similar a farolitos con una gran abundancia de semillas en su interior.

Cuidados de la Alpinia zerumbet

Alpinia zerumbet
La Alpinia zerumbet es una planta excepcional de una belleza incomparable. Se encuentra en rocallas, jardines y platabandas.
Necesita de un suelo rico en materia orgánica, húmedo y con un buen drenaje.
El riego debe ser cada 2 días en el verano y de 4 a 5 días el resto del año. Usar agua de lluvia o sin cal.
Es sensible al frío, por lo que necesita una protección si la temperatura baja a los 0˚C.
La época de trasplante es en la primavera.
El abono debe ser durante la primavera y el verano con un fertilizante con guano en forma líquida, siempre y cuando se sigan las indicaciones del fabricante. Y después una vez al mes el resto del tiempo.
Se puede plantar en un lugar soleado, aunque requiere de unas cuantas horas de sombra (sobre todo en la parte central).
Cuando tenga una altura importante, es necesario colocar unas guías a los tallos para que permanezcan erguidos. Las guías van a proteger ante el peligro del fuerte viento que pueda dañarla.
Para su reproducción se puede partir el rizoma de la planta, o bien, aprovechar los nuevos brotes. Al tener una relación con el jengibre, el rizoma tiene un cierto aroma a dicha raíz.
Imágenes cortesía de: Jackie, Forest and Kim Starr, Sam Fraser-Smith

Total
2
Shares
3 comentarios
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados