Consejos básicos para que el semillero de tierra sea exitoso

Un semillero es un entorno protegido para la germinación y el cultivo de plántulas que eventualmente se transferirán al huerto o jardín.

Si en lugar de sembrar semillas, se utiliza un semillero para producir plántulas para trasplantar, se pueden sembrar más temprano, seleccionar las plantas más fuertes, transferirlas en el momento y espacio adecuado y, escalonar las cosechas. Luego, después del trasplante, será menos el trabajo para deshacerse de las malas hierbas.

Por estas grandes razones te damos un par de consejos básicos para que el semillero de tierra sea exitoso.

Cómo construir un semillero casero

Un semillero es un invernadero donde se pueden desarrollar plántulas para plantarlas en el huerto o jardín en la época adecuada del año, que varía según la especie. Lo llamamos “ambiente protegido” porque ofrece a las semillas una temperatura ideal para germinar y empezar a crecer, pero también la humedad adecuada y condiciones controladas (libres de malas hierbas, enfermedades y parásitos).

Hay semilleros de todas las formas y tamaños, lo importante es que estén expuestos al calor y a la luz solar. Consiste básicamente en una estructura, o al menos un simple recipiente, con una cubierta transparente de plástico o vidrio. Se puede comprar uno listo para usar o hacer el propio. Es mejor utilizar materiales resistentes a la humedad, impermeables y aislantes. Si son materiales reutilizados, habría que asegurarse de que estén limpios para que no creen un caldo de cultivo para plagas y enfermedades. Para limpiar recipientes más robustos se puede utilizar una hidrolimpiadora de alta presión.  

Se puede construir un invernadero de semillas casero con:

• Un marco de madera con cubierta transparente instalado en algún lugar del huerto o jardín.
• Estructura de madera o metal con paredes y techo transparentes para guardar los contenedores de siembra. Las dimensiones deben adaptarse al espacio disponible y a las necesidades: puede ser cualquier cosa, desde una estantería hasta un espacio de pie amueblado con mesas y estantes.
• Caja de plástico (forrada con tela no tejida) o poliestireno y llena de tierra, cerrada en la parte superior con una tapa transparente.
• Muchas macetas pequeñas llenas de tierra colocadas en una bandeja. En este caso, se puede comprar maceteros especiales para semillas, que preferiblemente deben enterrarse en el momento del trasplante (si son de papel biodegradable, por ejemplo). Como alternativa, para montar el propio semillero se puede reutilizar bandejas viejas de plástico o poliestireno, vasos de plástico desechables, el fondo de botellas de plástico, tarros de yogur, bandejas para huevos de plástico y cartón, así como vasos para helado, tubos de cartón para papel higiénico y cascarones de huevos.

Cómo preparar el semillero de tierra

Colocar el semillero de tierra en un lugar expuesto al sol, pero protegido del viento y la lluvia. Si el semillero móvil es pequeño, mantenerlo en el interior, junto a una ventana soleada. Aunque el semillero no esté en casa, pero sí bien colocado, recibirá suficiente calor del sol. Al contrario, si se necesita un extra de calor, se puede utilizar esteras térmicas y cables calefactores, que van debajo de las macetas o bandejas de semillas. Una alternativa es comprar pequeños propagadores calentados.

Las esteras calefactoras y los cables calefactores simulan lo que ocurre naturalmente en un invernadero. Un semillero es una caja de madera sin fondo con una tapa transparente colocada sobre un agujero en el suelo lleno de estiércol fresco, que mantiene el semillero caliente durante la fermentación.

Para preparar el lecho del semillero de tierra, comprar un poco de tierra vegetal para sembrar, que sea muy fina y esterilizada para asegurar que esté libre de parásitos y semillas de malezas. Se usa sola o agregado al suelo tamizado y al abono. Lo puede hacer uno mismo tamizando y mezclando tierra, arena y turba. Aparte de la composición, asegurarse de que el sustrato del semillero sea bien drenante y blando, para que el agua no se estanque y las raíces de las plántulas puedan desarrollarse.

También se puede hacer el abono, que es una excelente manera de reponer la tierra del jardín que albergará las plantas con materia orgánica.

Cómo sembrar y cuidar plántulas en los semilleros

Para garantizar buenos resultados del semillero, utilizar semillas de calidad, no viejas o mal conservadas. Seguir las instrucciones de plantación indicadas en el sobre, específicas para el tipo de hortaliza: época, terreno, profundidad, temperatura mínima de germinación, humedad, etc.

El semillero puede ser una superficie común (si se siembra en una bandeja no segmentada, por ejemplo), adecuada para sembrar al voleo o en hileras vegetales de semillas pequeñas (como pimientos). O se puede segmentar en celdas individuales, donde se puede insertar una sola semilla. Este sistema funciona para hortalizas de semillas grandes (como los calabacines). Si las plántulas en la bandeja de semillas están demasiado juntas, adelgazarlas seleccionando las mejores. Si se quiere un semillero ordenado, lo ideal  es utilizar una bandeja por especie y etiquetarla.

Las semillas y las plántulas se deben rociar suavemente con agua (una regadera pequeña con un aspersor es perfecta) o a través de un atomizador. En el caso de semillas más finas, puede resultar más práctico remojar las macetas o bandejas en un recipiente. De cualquier manera, los contenedores de semillero de tierra deben tener un buen drenaje, por lo que para evitar la acumulación de agua, perforar el fondo de los contenedores de plástico reutilizados. Es preferible el agua de lluvia o subterránea (a temperatura ambiente) al agua del grifo, especialmente si esta última está clorada. Incluso el agua extraída de una zanja mediante una bomba de agua servirá, siempre que no esté contaminada.

 Escarificar el semillero durante los días y horas de más calor para eliminar la humedad y evitar condensaciones, que favorecen el desarrollo de enfermedades fúngicas. También estar atento a los caracoles.

Cómo plantar plántulas en el semillero

El trasplante es un momento crítico que provoca estrés en las plántulas del semillero casero. Cuando se extrae del recipiente de siembra, si el cepellón está firmemente unido por las raíces, significa que están listos para trasplantar: el tiempo transcurrido desde la siembra depende del tipo de planta y de la temperatura. Antes de plantarlas, lo mejor es dejarlas aclimatarse un rato fuera del semillero y dentro de sus contenedores, luego:

• Cavar un hoyo tan profundo como el cepellón o un poco más profundo.
• Mojar el cepellón e insertar la plántula en el agujero.
• Rellenar el agujero y presionar alrededor de la base de la plántula para eliminar las bolsas de aire y hacer que la tierra se adhiera a las raíces.
• Regar con cuidado y abundantemente si hace calor.
• Asegurarse de que las plantas tengan un espacio adecuado entre hileras y dentro de ellas, de lo contrario podrían sufrir un retraso en su crecimiento o incluso morir. A la hora de disponer las plantas dentro del huerto, se debe tener en cuenta la rotación de cultivos y las plantaciones complementarias.

Los semilleros de tierra son una excelente forma de iniciar las propias plantas y disfrutar todo el proceso.

Con estos simples, pero eficaces consejos, podrás obtener semilleros caseros exitosos. Recuerda que también es importante conocer las enfermedades que pueden tener los semilleros para estar atentos ante la presencia de un intruso. ¡Comienza la experiencia!