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El almendro se conoce con el nombre de Amygdalus dulcis mil. Es de la familia Rosaceae y tiene su origen en el oeste de Asia y Oriente, siendo de los más presentes en la cuenca Mediterránea.
Es un árbol de crecimiento rápido que da buena sombra gracias a sus 35 m de altura y grandes hojas. Así que si tienes un lugar espacioso, seguramente puedes mantenerlo espectacular porque crecerá de maravilla. Es por ello que habría que conocer cómo cuidar un almendro para que pueda prosperar de la mejor forma.
Conceptos básicos para el cuidado del almendro
Su ubicación es muy importante. Colocar el árbol en una zona luminosa para que reciba la luz de sol de forma directa todo el día. En caso de tenerlo dentro de casa, habría que ubicarlo en una habitación que tenga claridad y lejos de las corrientes de aire frías y cálidas.
Riego. Todo almendro requiere de un primer riego que le permita asentarse a la tierra alrededor de la planta recién plantada en el terreno, ya que expulsa las bolsas de aire y mejora el contacto de las raíces con el suelo.
El riego debe ser frecuente, por lo regular de entre 2 a 3 veces por semana en verano y 4 a 5 días el resto del año. Incluso habría que tener presente de no pulverizar las hojas, ya que podrían aparecer manchas causadas por hongos.
Si acaso se tiene como planta de interior y la humedad de casa es baja, lo ideal es colocar vasos de agua alrededor de la maceta.
¿Cuándo abono?. Lo mejor es abonar en la época de crecimiento con un abono orgánico como estiércol de vaca o guano. Si está en maceta, el uso de abonos líquido es lo ideal, ya que el agua estará drenando con facilidad.
La dosis y frecuencia serán las que marque el fabricante.
Trasplante en almendros. Ya sea que se coloque en una maceta mayor o en el jardín, el trasplante deberá hacerse cuando termine la temporada seca, antes que las hojas broten de nuevo. Si el clima es templado, habría que llevarse a cabo a comienzos de la primavera.
Entutorado. Este procedimiento se puede llevar a cabo si se desea un árbol recto. Debe realizarse antes de plantar el almendro, clavando un estaca profundamente en el suelo, a unos 10 cm de distancia de donde se va a colocar el tronco del árbol y en el lado donde soplan los vientos principales.
Una vez que el almendro está ubicado, se fija el tronco a la estaca con una atadura que no le produzca daños.
Poda. No es un cuidado obligatorio, pero es necesario si se quiere optimizar la producción de almendras y, con ello, lograr un árbol de copa abierta y equilibrada.
Multiplicación. Esta especie se puede multiplicar por semillas y esquejes en la primavera.
- Semillas. Las semillas se deben sembrar en macetas o tiestos de semillero con mantillo, colocando 2 como máximo en cada uno. Luego se colocan en semisombra cerca de una fuente de calor y se va manteniendo con sustrato húmedo. En un plazo de 2 meses empezarán a germinar.
- Esquejes. Para multiplicar el almendro por esquejes, habría que cortar una rama de unos 30 cm de largo. Impregnar su base con hormonas de enraizamiento y plantarlas en una maceta con sustrato como la vermiculita. Si se mantiene el sustrato húmedo, podrá enraizar aproximadamente en un mes.
Control de plagas. Son muchas las plagas que afectan al almendro, por lo que habría que prevenirlas en la medida de lo posible.
Algunas plagas que pueden afectar al almendro son letales como es el caso del gusano cabezudo.
Otras más comunes, pero no tan graves son las orugas y los pulgones. Que se pueden eliminar con una base de agua jabonosa o aceites.
Rusticidad. Resiste hasta los 5˚C y la salinidad.
Usos del almendro menos conocidos
- Culinario. Los frutos son comestibles y pueden consumirse frescos, en postres y bebidas.
- Ornamental. Es una planta decorativa, la cual es ideal para tener como ejemplar aislado, o bien, en alineaciones.
Además, es un árbol que puede cultivarse en maceta por algún tiempo, ya que alcanza un gran tamaño.
- Medicinal. Las hojas se usan para hacer infusiones para ayudar a frenar la diarrea y aliviar la disentería.
- Madera. La madera se usa para fabricar canoas, ya que es resistente al agua.
Al conocer los pasos para el cuidado de los almendros, ya solo falta elegir la variedad y disfrutar cada etapa de crecimiento. Pero si el espacio con el que cuentas es reducido, no está de más que conozcas los frutales enanos para cultivar en terrazas.