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La Lobivia, que se encuentra entre los cactus más populares y conocidos, es fácil de cultivar y realmente exige muy poca atención, constituyendo una excelente elección para el que recién se inicia en este campo. Es muy estimada por sus flores espectaculares de numerosos colores, aunque estas tienen una corta vida. Sin embargo, el período de floración puede llegar a durar casi todo el verano. El nombre de la Lobivia es una deformación de Bolivia, país en el cual se pueden encontrar muchas de las plantas de este género en estado silvestre, a altitudes de 2750 m o más.
Se trata de un cactus compacto de forma redondeada o cilíndrica de 8-15 cm de altura, habitualmente con varias costillas prominentes de espinas; la mayoría de las especies producen ramilletes de vástagos. La especie más conocida de la Lobivia es la famatimensis, de flores de color amarillo dorado en forma de unos 5 cm de ancho.
Cuidados de la Lobivia en primavera y verano
Cambia la planta de recipiente en primavera si las raíces lo han saturado o los vástagos son excesivos. Estos se pueden extraer y plantarse individualmente. La temperatura normal de una habitación puede incrementarse hasta los 24º C o más sin que la planta sufra daños.
Lo importante es que dispongas de un sitio bien iluminado, con la mayor cantidad de luz solar posible; trata de asegurarle a la Lobivia una buena circulación de aire. Procura no regar la planta en exceso; riégala solamente lo suficiente para que el compost quede húmedo y después espera hasta que empiece a secarse antes de regarla nuevamente.
Agrega un fertilizante líquido al agua cada 21 días al llegar el verano y así hasta el otoño. No rocíes la Lobivia con agua, dado que de esta manera puedes provocar su putrefacción.
Cuidados en otoño e invierno de la Lobivia
Deja que la planta descanse durante los meses invernales, manteniendo la temperatura a unos 10 °C, pero colócala en un sitio soleado y alejado de las corrientes de aire frío. Reduce el riego desde comienzos del otoño y evita regar la planta durante el invierno. Cuando la temperatura empiece a incrementar, riégala nuevamente.
Propagación de la Lobivia
Esta planta puede cultivarse fácilmente a partir de semillas. Siembra la Lobivia en invierno-primavera, en un compost de cactus con un poco de arena fina; desparrama las semillas sobre la superficie y cúbrelas con una capa de arena gruesa.
Moja el compost completamente y coloca las semillas en un propagador o una bolsa plástica; mantenlas en un sitio umbrío entre los 21-27 °C. Cuando las semillas germinen en tres o cuatro semanas, retíralas de la bolsa y llévalas a un lugar mucho más luminoso a una temperatura de entre 15-18 °C, regándolas a menudo para mantener el compost húmedo.
La Lobivia posee un desarrollo lento y, por ello, es mejor esperar hasta la próxima primavera antes de trasplantarlas. Alternativamente, en primavera o verano, retira los vástagos de la planta madre y los que cuenten con un sistema de raíces bien desarrollado pueden ser plantados en macetas individuales de 5-8 cm de diámetro.
¿Qué te ha parecido esta información sobre la Lobivia? Deja tu comentario y recuerda protegerla de las cochinillas con un insecticida que contenga malathion.
Imagen cortesía de Gargamel