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El tomillo (Thymus vulgaris) es una planta perenne leñosa de bajo crecimiento. Es una hierba mediterránea muy apreciada, la cual conserva su sabor en la cocina y combina bien con otros sabores de su región nativa como, el aceite de oliva, el ajo y los tomates.
Así que, si quieres saber más sobre las características y cuidados del tomillo, ¡sigue leyendo! y sorpréndete lo fácil que es.
Características de la planta
El tomillo es una planta perenne, resistente y de bajo crecimiento. Las diminutas flores tubulares de color rosa, lavanda o blanco aparecen en los meses de primavera y verano y, son muy apreciadas por las abejas y otros polinizadores. Sus diminutas hojas de color verde grisáceo permanecen siempre verdes y la mayoría de las variedades de tomillo pueden incluso cosecharse en invierno en las zonas donde es una planta perenne.
El tomillo se puede plantar en cualquier época. Madurará lo suficiente para permitir la cosecha en unos pocos meses y luego volverá a crecer de manera confiable año tras año en los lugares donde es resistente.
Variedades de tomillo
Si buscas algo diferente al tomillo común (T. vulgaris ), aquí tienes algunas variedades que suelen plantarse:
- Tomillo limón dorado (Thymus x citriodorus ‘Aureus’). Es un tipo de tomillo con un verdadero aroma a limón. Además de la calidad mentolada, cuenta con hojas doradas y abigarradas.
- Tomillo lanoso (Thymus pseudolanuginosus). Esta variedad crece como una alfombra suave y plana que cae en cascada de forma agradable en los jardines de rocas. Como no tiene olor, no se utiliza para cocinar, sino para fines paisajísticos, como para cultivarlo en grietas de patios.
- Tomillo de alcaravea (Thymus herba-barona). Esta variedad es de crecimiento bajo, con flores de color rosa pálido y aroma a alcaravea.
- Tomillo rastrero (Thymus praecox). Esta variedad crece en forma de mata baja, de tan solo cinco o siete centímetros de alto, con flores de color rosa, magenta, lavanda o blanco. Se suele utilizar como cubierta vegetal.
Paso a paso plantar el Thymus vulgaris
El tomillo es una planta nada exigente, por lo que su plantación es muy fácil. He aquí el paso a paso:
Cuándo plantar. Plantar el tomillo en primavera, una vez que haya pasado toda amenaza de heladas. Se puede plantar a partir de plántulas o cultivarlo a partir de semillas. Al plantarlo en el suelo, debe asegurarse de elegir un lugar soleado con un suelo bien drenado.
Dónde plantar. Plantar en el suelo, asegurarse de elegir un lugar soleado con suelo bien drenado. Si se planta en un recipiente, elegir uno que tenga al menos 15 cm de profundidad y 30 cm de diámetro. Debe tener agujeros para el drenaje, ya que al tomillo no le gusta estar en tierra empapada. Colocarlo cerca de una ventana soleada que reciba al menos seis horas de luz solar.
Espaciado, profundidad y soporte. Ubicar las plantas a una distancia de 30 a 60 cm entre sí, ya que crecen vigorosamente y se extienden. Son plantas pequeñas que no requieren una estructura de soporte.
Cuidados básicos del tomillo
El tomillo es una hierba muy adaptable, lo que lo convierte en una gran opción para los jardineros principiantes que buscan cultivar un huerto. Estos son los principales requisitos para cultivar tomillo:
Luz. Gracias a su origen mediterráneo, el tomillo crece mejor a pleno sol, en un lugar donde puedan recibir entre seis y ocho horas de luz al día. Plantarlo en un lugar soleado y expuesto del jardín, o en jardineras decorativas que puedan moverse a lo largo del día para perseguir la luz. Si se cultiva una planta de tomillo en el interior, colocarla en el alféizar de una ventana soleada, o bien, en una habitación que reciba muchos rayos de sol durante el día, como un solario.
Suelo. Cuanto peor sea el suelo, mejor crecerá. Esta hierba prefiere suelos arenosos o arcillosos en lugar de suelos húmedos, e incluso puede prosperar en grava rocosa. Si se planta en macetas, puede resultar útil optar por una maceta de barro o terracota (el material absorberá la humedad adicional del suelo y ayudará a crear el entorno adecuado para el tomillo). Asegurarse de que el suelo drene bien, ya que el tomillo es temperamental cuando tiene las raíces muy mojadas.
Agua. Para nutrir adecuadamente el tomillo, regar las plantas establecidas solo de vez en cuando, cada dos semanas o incluso una vez al mes debería ser suficiente, según el clima exterior. Esperar hasta que la tierra esté completamente seca, regar hasta saturarla y luego dejar que se seque nuevamente. El tomillo también es resistente a la sequía, así que no hay problema si pasan unos días más sin regarlo. Sin embargo, habría que mimar un poco más a las plantas jóvenes, revisando el agua con más frecuencia hasta que las raíces estén bien establecidas.
Temperatura y humedad. Las plantas de tomillo no tienen necesidades especiales en cuanto a temperatura y humedad y, pueden prosperar durante la mayor parte de los meses del año hasta que haya heladas, momento en el que entran en letargo durante el invierno. Dicho esto, su mayor período de crecimiento es, sin duda, durante los meses de verano. El tomillo necesita una buena circulación del aire, especialmente en climas cálidos y húmedos, para evitar enfermedades fúngicas, así que hay que espaciar bien las plantas para garantizar una buena circulación del aire.
Fertilizante. Tratar las plantas de tomillo cada primavera con un fertilizante multiusos diluido. Mantener el fertilizante a la mitad de su concentración garantizará que la planta no produzca demasiado follaje, lo que puede diluir sus aceites aromáticos y, por lo tanto, su sabor.
Propagación. El tomillo es bastante difícil de cultivar a partir de semillas, por lo que el método más común es tomar esquejes de tallo y enraizarlos. La propagación del tomillo a través de esquejes de tallo debe realizarse a fines de la primavera, utilizando una planta “madre” que haya establecido un crecimiento de al menos algunas temporadas. A continuación, te decimos cómo propagar el tomillo a través de esquejes de tallo:
- Con unas tijeras de podar afiladas y limpias, cortar un tallo de unos 7,5 cm de largo de una parte de la planta que esté bien establecida y no sea demasiado leñosa. Los tallos deben tener abundantes brotes verdes nuevos, pero la parte inferior del tallo puede estar más madura.
- Quitar todas las hojas del esqueje, menos dos o tres (en la parte superior). Si lo prefieres, sumergir el extremo cortado del tallo en una hormona de enraizamiento para aumentar el éxito, pero no es necesario.
- Plantar el esqueje en un recipiente lleno de tierra común para macetas mezclada con arena o perlita. La tierra debe estar húmeda, pero no muy empapada.
- Colocar el recipiente en un lugar con luz indirecta brillante y mantener la tierra húmeda hasta que comience el nuevo crecimiento.
- Después de seis semanas aproximadamente, el esqueje desarrollará un sistema de raíces lo suficientemente fuerte como para permitir que se trasplante a un recipiente más grande o al jardín.
Cosecha. Una vez establecido, el tomillo se puede cosechar en cualquier momento, ya que el sabor de la hierba se conserva incluso después de la floración. Dicho esto, el sabor será más fuerte justo antes de que la planta florezca, por lo que ese suele ser el mejor momento para hacer los esquejes. Para cosechar, simplemente cortar algunos tallos cada vez que se va a ocupar en la cocina. No cosechar más de un tercio de la planta a la vez. Por lo general, obtendrá dos o tres cosechas de una sola planta por temporada.
El tomillo fresco se puede conservar en el frigorífico durante una o dos semanas y se debe retirar del tallo leñoso antes de usarlo. Otra opción es secarlo colgándolo boca abajo en un lugar cálido y oscuro o deshidratándolo lentamente en un horno. El tomillo seco se puede triturar antes de usarlo y durará hasta un año o más si se almacena adecuadamente.
Problemas comunes. Las bacterias y los hongos pueden causar enfermedades como la podredumbre de la raíz, el moho gris y el tizón. Utilizar fungicidas en aerosol si es necesario para remediar el problema. Limpiar el tomillo con podredumbre de la raíz y volver a plantarlo en tierra fresca. Lo ideal es destruir las plantas muy infectadas para evitar la propagación de infecciones a otras plantas.
Plagas y enfermedades. El tomillo es susceptible a plagas como pulgones, mosquitos, ácaros y moscas de la fruta. Si se detectan estas plagas o sus larvas, limpiar la planta con agua. Aplicar aceite de neem, jabón insecticida u otras soluciones químicas disponibles. Eliminar las plantas gravemente infectadas.
El tomillo es una hierba versátil y aromática que realza la belleza del jardín así como los proyectos culinarios.
El tomillo es una planta que produce grandes beneficios, y es un complemento único al jardín. Así que si se sigue estas pautas detalladas sobre cómo cultivar y cuidar el tomillo para cosecharlo fácilmente.