Contenido del artículo
- Qué es la poda de árboles jóvenes
- Cuáles son los beneficios de podar retoños
- Errores comunes al podar árboles jóvenes
- Cómo saber si un árbol joven necesita poda
- Técnicas de poda comunes para árboles jóvenes
- Herramientas básicas para podar un plantón
- Paso a paso para podar árboles jóvenes
- Lesiones al podar retoños o árboles jóvenes
Los árboles jóvenes o recién plantados requieren cuidados especiales para asegurar su arraigo y rápido crecimiento. Deben recibir la cantidad adecuada de agua y nutrientes esenciales y pueden beneficiarse del entutorado, la envoltura del tronco y el acolchado.
Sin embargo, la poda puede ser la tarea de mantenimiento posterior a la plantación más importante para que los árboles jóvenes cumplan con las expectativas. Así que es primordial saber cómo es la poda adecuada para árboles jóvenes.
Qué es la poda de árboles jóvenes
La poda de árboles jóvenes es la práctica hortícola de recortar y dar forma a las ramas y el follaje de árboles recientemente plantados o inmaduros para estimular el crecimiento adecuado, el desarrollo estructural y la salud general.
Al podar árboles jóvenes, se quitan las ramas rotas, muertas, moribundas o enfermas y se realiza una poda estructural para eliminar los malos hábitos en la forma y promover una estructura de rama beneficiosa.
La poda debe comenzar en el momento de la plantación y las ramas laterales inferiores deben extraerse a lo largo de varios años para asegurar un buen crecimiento y una integridad estructural prolongada.
Cuáles son los beneficios de podar retoños
He aquí las ventajas de podar árboles jóvenes o retoños para lograr un crecimiento robusto, una estructura mejorada y una mejor salud del árbol.
- La poda de árboles jóvenes desarrolla una estructura de ramas sólidas y fuertes, estimula un crecimiento nuevo, promueve la salud y la apariencia general del árbol.
- Al deshacer ramas muertas, moribundas o dañadas, la poda reduce el riesgo de enfermedades e infestaciones de insectos, lo que estimula al árbol a concentrar su energía en el crecimiento productivo.
- La poda de los retoños previene futuros problemas en la estructura de las ramas y la necesidad de realizar una poda significativa a medida que el árbol madura.
- La poda controla el tamaño y la forma de los árboles jóvenes, evitando que superen el espacio asignado en el jardín o invadan estructuras o servicios públicos cercanos. Esto es especialmente importante en entornos urbanos o suburbanos donde el espacio es limitado.
- La poda de árboles jóvenes mejora su apariencia general al promover una copa equilibrada, reducir la sobrepoblación y corregir patrones de crecimiento irregulares o deformes. Esto ayuda a crear un paisaje más atractivo y visualmente agradable.
Errores comunes al podar árboles jóvenes
Cada especie requiere un tipo de poda diferente, y toda poda debe ser mínima, eliminando lo necesario. Los errores comunes al podar árboles jóvenes incluyen:
- Poda excesiva. Quitar demasiadas ramas o podar de forma demasiado agresiva atrofia el crecimiento del árbol y debilita su estructura.
- Momento inadecuado. Podar en el momento equivocado del año, como en períodos de crecimiento activo o condiciones climáticas extremas, estresa al árbol y lo hace más susceptible a enfermedades y daños.
- Desmoche. Cortar las copas de los árboles jóvenes para reducir su altura produce un crecimiento débil y antiestético y, acelera el riesgo de enfermedades y plagas.
- Mala técnica. Utilizar técnicas de poda inadecuadas, como dejar cortes irregulares o podar demasiado cerca del tronco, daña el árbol e inhibe su curación adecuada.
- Descuidar el entrenamiento. No entrenar a los árboles jóvenes para que desarrollen un líder central fuerte y ramas de andamio bien espaciadas da como resultado debilidades estructurales y problemas estéticos a medida que el árbol madura.
- Quitar demasiadas ramas inferiores. Quitar todas las ramas inferiores demasiado pronto dificulta el desarrollo del tronco y compromete la estabilidad del árbol.
- Ignorar el hábito de crecimiento natural del árbol. Podar árboles jóvenes en contra de su hábito de crecimiento natural provoca ramificaciones de crecimiento deforme o desequilibrado y, afecta su apariencia y salud general.
Cómo saber si un árbol joven necesita poda
Para determinar si un árbol joven necesita poda, es preciso evaluar su salud general, sus patrones de crecimiento y su integridad estructural. Estas son algunas señales que indican que un árbol joven necesita poda:
- Ramas que se cruzan o frotan. Buscar ramas que se cruzan o frotan entre sí, ya que esto causa daños e inhibe el crecimiento adecuado.
- Ramas muertas o enfermas. Las ramas muertas o enfermas deben eliminarse rápidamente para evitar la propagación de enfermedades y mejorar la salud general del árbol.
- Copa densa y superpoblada. Si la copa del árbol es densa y está superpoblada, es necesaria la poda para mejorar la circulación del aire y la penetración de la luz, promoviendo un mejor crecimiento y reduciendo el riesgo de enfermedades.
- Horquillas débiles o estrechas. Las horquillas débiles o estrechas, donde las ramas se unen al tronco, son propensas a partirse y romperse. La poda ayuda a fortalecer las uniones y reduce el riesgo de que las ramas se quiebren.
- Múltiples líderes. Idealmente, los árboles jóvenes tienen un único líder dominante o tronco central. Si el árbol tiene múltiples líderes que compiten por la dominancia, es necesario podarlos para separar los tallos rivales y fomentar un líder central fuerte.
- Ramas bajas. Las ramas que cuelgan cerca del suelo obstruyen los caminos, interfieren con las estructuras o dificultan la visibilidad. Podar estas ramas favorece el acceso y la seguridad.
- Crecimiento deformado. Si el árbol presenta un crecimiento irregular o deforme, la poda ayuda a corregir su forma y promover un aspecto más equilibrado y estéticamente agradable.
Técnicas de poda comunes para árboles jóvenes
Las siguientes son algunas técnicas de poda estándar que son fundamentales para que los árboles jóvenes crezcan bien y vivan mucho tiempo:
- Eliminación de ramas dañadas. Recortar las ramas rotas, defectuosas o dañadas para evitar problemas futuros.
- Poda estructural o de subordinación. Favorecer el crecimiento del líder del árbol recortando las ramas competidoras, previniendo futuros defectos estructurales.
- Entrenamiento para un crecimiento adecuado. Podar para proporcionar una estructura estable y evitar que el árbol se ramifique en la dirección incorrecta.
- Eliminación selectiva de ramas. Expulsar las ramas laterales inferiores durante varios años para promover un buen crecimiento y una integridad estructural a largo plazo.
- Identificación y eliminación de ramas problemáticas. Retirar las ramas con mala adherencia, como la corteza o las que rozan entre sí o con el tallo principal. Es fundamental comenzar la poda al plantar y evitar un aclareo excesivo de la copa.
Herramientas básicas para podar un plantón
Contar con las herramientas adecuadas garantiza la poda segura y eficaz de los árboles. Las herramientas básicas para podar árboles jóvenes incluyen:
- Tijeras de podar manuales. Son esenciales para realizar cortes precisos en ramas pequeñas y ramitas. Elegir tijeras de podar de derivación para obtener cortes limpios y reducir el riesgo de aplastar tallos delicados.
- Tijeras de podar. Las tijeras de podar tienen mangos más largos que las podadoras manuales, lo que las hace adecuadas para cortar ramas más gruesas de hasta aproximadamente 35 cm de diámetro.
- Sierra de podar. Una sierra de podar con hoja curva es ideal para cortar ramas más grandes. Buscar una sierra con dientes afilados y un mango cómodo para un corte eficiente y seguro.
- Podadora de pértiga. Una podadora de pértiga con mango telescópico permite alcanzar ramas más altas sin necesidad de escalera. Generalmente, lleva una hoja de sierra o una podadora de derivación sujeta al extremo de una pértiga larga.
- Tijeras para setos. Las tijeras para setos son útiles para dar forma y mantener la densidad del follaje, en particular para setos formales o formas topiarias.
- Cuchillo de podar. Un cuchillo de podar con una hoja afilada y curva es útil para hacer cortes detallados y quitar pequeñas ramas o brotes.
- Equipo de seguridad. No olvidar el uso de equipo de seguridad como guantes, protección para los ojos y calzado resistente para protegerse de cortes, rasguños y caída de escombros al podar.
Paso a paso para podar árboles jóvenes
El tiempo y el gasto invertidos en el entrenamiento de un árbol joven siempre serán mucho menores que la poda correctiva, costosa y laboriosa, de árboles maduros descuidados. Una poda adecuada mientras el árbol es joven crea un árbol estructuralmente sólido que durará muchos años.
Comenzar en el momento de la siembra. La poda de árboles habría que comenzarla al momento de la plantación. Sin embargo, evitar la tentación de “ralear” excesivamente la copa de un árbol joven. Las investigaciones han demostrado que el crecimiento post-plantado es más rápido y los árboles se establecen antes, si la poda al momento de la plantación se limita a eliminar únicamente las ramas débiles, muertas, enfermas, que rozan o lesionadas. Al eliminar estos defectos obvios, los árboles jóvenes pueden utilizar todos los recursos foliares disponibles necesarios para desarrollar un sistema radicular fuerte y superar el estrés de la plantación.
Dejar las ramas inferiores lo más largas posible. Evitar eliminar las numerosas ramas laterales pequeñas que crecen a lo largo del tronco. Estas ramas laterales ayudan a aumentar el diámetro de la base, lo que resulta en un árbol más robusto. Además, dan sombra al tronco, lo que reduce la probabilidad de quemaduras solares y actúan como defensas contra operadores de maquinaria, animales y vándalos. Las ramas laterales inferiores se pueden eliminar de abajo hacia arriba a lo largo de varios años para elevar la copa del árbol. Dejarlas en su lugar el mayor tiempo posible, pero si no van a permanecer ahí por mucho tiempo, eliminarlas antes de que tengan más de 2,5 cm de diámetro.
Podar cada primavera durante los primeros cinco años. Una vez que el árbol joven se ha establecido en el jardín (generalmente un año después de plantarlo), la poda se convierte en una tarea de “entrenamiento”. Dos conceptos generales que guiarán al podador son: (1) el entrenamiento o la poda pueden realizarse progresivamente durante los siguientes tres a cinco años y (2) no se debe realizar más poda en un solo año de la necesaria para mejorar la forma o la resistencia estructural del árbol.
Identificar las ramas del andamio. Al entrenar un árbol joven, primero identificar las ramas primarias (ramas de andamio) que conformarán su estructura. La altura de la rama de andamio más baja dependerá en parte de las actividades previstas debajo o cerca del árbol. Sin embargo, habría que recordar que durante esta etapa temprana de desarrollo, es importante dejar las ramas de andamio temporales a una altura menor de la deseada. En general, dos tercios de la altura del árbol deben quedar como copa (ramas y hojas).
Seleccionar ramas de andamio con ángulos de unión amplios con el tronco, espaciadas uniformemente y distribuidas radialmente alrededor de este. Idealmente, las ramas principales deben estar espaciadas entre 60 y 90 cm en lados alternos del tronco. Árboles como el arce y el fresno suelen tener ramas principales en pares a lo largo del tronco principal. Podarlas alternadamente hasta una altura de 3,6 a 5,5 metros creará un árbol estructuralmente sólido, atractivo y equilibrado. Nunca permitir que una rama crezca directamente sobre otra inferior.
Crear y mantener un líder dominante central. A menos que el árbol tenga un hábito natural de múltiples tallos, se debe entrenar a un solo líder central dominante. El líder central es el tallo vertical superior que se extiende desde el tronco. Podar los laterales que amenazan con superar la altura del líder. Los líderes dobles o codominantes, si se descuidan, pueden causar problemas a medida que los árboles envejecen. Se debe eliminar uno de los dos tallos (generalmente el más débil) para establecer la dominancia.
Eliminar ramas laterales cruzadas, débiles o competidoras. A medida que continúa el entrenamiento en los años siguientes, utilizar otras prácticas para promover un árbol sano y duradero. Los brotes laterales que hayan crecido por encima del líder terminal o que hayan sobrepasado el perímetro de la copa deben podarse dentro de los límites del árbol. Retirar los brotes laterales que hayan crecido hacia el centro de la copa hasta su punto de origen. Además, eliminar los brotes de agua y los brotes basales (chupones) estructuralmente débiles para preservar la belleza y el crecimiento natural del árbol.
Realizar siempre buenos cortes de poda. Al retirar ramas del tronco, cortar siempre justo por fuera de la cresta de la corteza, evitando así dañar el collar. Una poda cuidadosa favorecerá el cierre rápido de las heridas e inhibirá la propagación de la descomposición en el tronco.
Lesiones al podar retoños o árboles jóvenes
A continuación se detallan algunas lesiones potenciales y se deben tomar las precauciones necesarias para garantizar una poda de árboles segura y eficaz.
- Daños por poda inadecuada. Esto provoca retraso en el crecimiento, reducción del follaje, descomposición visible y heridas grandes, lo que afecta la salud y la integridad estructural del árbol.
- Lesiones personales. Son el resultado de golpes por caídas de objetos, cortes, amputaciones, lesiones oculares y raspaduras.
- Peligros de seguridad. Los peligros de seguridad relacionados con la poda incluyen ramas que obstruyen la línea de visión, ramas cruzadas que causan lesiones y árboles que crecen demasiado cerca de líneas eléctricas, que son peligrosas y causan daños durante las tormentas.
- Heridas en los árboles. La poda inadecuada produce heridas intencionales y atrae plagas
Establecer una buena estructura para el árbol joven ayuda a evitar problemas a largo plazo.
Todo árbol plantado debe recibir un nivel de cuidado que le permita sobrevivir inicialmente y prosperar durante muchos años. Podarlos y entrenarlos cuando son jóvenes ayudará a asegurar un buen crecimiento y estabilidad estructural a largo plazo. Asimismo, vale la pena conocer los peligros de la poda para ir a la segura.