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En la cultura japonesa, el bonsái significa buena fortuna, contemplación, equilibrio espiritual y relajación por medio del contacto con la naturaleza. La tradición de cultivar árboles en bandeja nació en China y después se adoptó en Japón, donde se expandió al resto del mundo.
A pesar de su tamaño, los bonsáis no son especies en miniatura o modificadas genéticamente.
En realidad, el arte que envuelve a estos ejemplares radica en la técnica de sembrarlos y manipular su crecimiento durante cada etapa para lograr una versión miniatura de casi cualquier árbol.
Así que si recién estás iniciando en el cultivo de las especies, es mejor conocer los cuidados del bonsái en interior y exterior para que logre prosperar de la mejor forma.
Cultivo del bonsái en interior
Para iniciar sobre el cultivo del bonsái en interior, es importante saber que no son árboles complicados, pero que requieren mucha atención. Es una especie vegetal muy receptiva a cualquier cambio que se produzca a su alrededor. Por eso habría que ser muy cuidadosos con los cambios de luz, las corrientes de aire e incluso, con el riego. Una mínima modificación puede llegar a afectar su bienestar. Dicho esto, conozcamos los cuidados del bonsái dentro de casa.
Ubicación. El cuidado del bonsái de interior es clave para su bienestar. Es un tipo de especie que requiere una buena dosis de luz diaria. Así que una ubicación en una ventana con orientación sur es lo ideal. La cantidad de luz que reciba el bonsái va a determinar su crecimiento y fuerza.
Pero hay que tener en cuenta ciertos factores con respecto a la ubicación de la ventana. Los cristales pueden hacer un efecto lupa, por lo que la planta podría quemarse. Por tanto, en los meses de más calor se recomienda retirar la maceta ligeramente para que le llegue la luz, pero sin comprometer la salud de la misma. Sin embargo, esta no es la única consecuencia de estar muy cerca de la ventana. Un exceso de exposición solar puede deshidratar el bonsái.
Por último, es necesario girar la planta de manera regular. De esta forma, ayudaremos a tener un crecimiento ordenado. Recuerda que el bonsái es un árbol cuyas ramas buscarán la luz.
Riego. Otro de los cuidados del bonsái de interior, es el riego. La pauta de riego es tan único como lo es cada planta. El motivo es muy fácil. No solo depende de las horas de que recibe de luz o su intensidad. También intervienen otros factores como la especie del árbol, su tamaño y la época del año.
Lo ideal es revisar la humedad del sustrato. Este jamás deberá secarse, ya que podría traer graves problemas. El bonsái necesita humedad. En lo que respecta a regar, consideremos algunas particularidades. Para empezar, lo mejor es regar en dos tiempos. Uno inicial, que es más superficial y solo habría que mojar ligeramente el sustrato. Después, es conveniente hacer un riego más profundo para ver cómo evacúa el sobrante por los agujeros de la maceta. Solo así garantizamos que el agua penetre en las raíces. La idea es alterarlo lo menos posible.
Temperatura. Es mejor cálida que fría. Al ser árboles tropicales o subtropicales nos da una idea de sus necesidades de calor. Lo ideal para este tipo de bonsáis, es que la temperatura que tenemos en casa.
En el caso de los subtropicales, lo mejor es cultivarlos a temperaturas más bajas. Sin embargo, habría que evitar colocarlos cerca de fuentes artificiales de calor o frío. El bonsái precisa una temperatura estable y constante.
Humedad ambiental. Son árboles de origen tropical, por lo que no están acostumbrados a un ambiente seco. Así que habría que crearles un microclima. Para ello habría que colocar una fuente o maceta de mayor tamaño que la del bonsái bajo él con agua. Enseguida poner una capa de greda volcánica y poner encima el bonsái. De esta forma, tendrá la humedad que necesita sin que las raíces se pudran.
Abono. Resulta excelente para el crecimiento. En interior, lo ideal es abonar los árboles todo el año. Ya sea con un abono líquido o sólido, pero es mejor quedarse cortos que excederse.
Cuidados específicos del bonsái al aire libre
Los cuidados del bonsái que se cultiva al aire libre son diferentes de los que se ubican en macetas normales. La razón es porque los árboles bonsái están plantados en macetas pequeñas y, por tanto, tienen limitado el almacenamiento de agua y nutrientes. Siendo de los aspectos más importantes para estas especies. Por ello vayamos a conocer qué requiere esta especie en exterior.
Luz. La mayoría de los bonsáis de exterior necesitan de luz solar durante el día, de lo contrario, sus entrenudos se alargarán y las hojas crecerán demasiado. Incluso serán propensos a sufrir plagas y enfermedades.
Humedad. En días calurosos, con un suelo pavimentado y rodeado de árboles, este puede llegar a sufrir de baja humedad. Así que habría que aumentar la humedad ambiental, al colocarlos cerca de una bandeja llena de agua, o bien, rociándolos con agua varias veces al día.
Riego y abonado. El riego es la parte más importante del cultivo. Por lo que es preciso revisar los árboles y regar solo cuando sea necesario. Esto dependerá del clima, la especie, el tamaño y el tipo de tierra.
Temperatura. Los árboles de exterior pueden soportar altas temperaturas, siempre y cuando sean atendidos de forma correcta. Es primordial que en invierno se les proporcione protección contra las fuertes heladas. En primavera, cuidar que los árboles estén protegidos de las heladas tardías.
Paso a paso para conseguir un bonsái
Si bien, existen varias técnicas y maneras de conformar los bonsáis. A continuación te decimos la forma más sencilla de crear una obra de arte con las plantas. Cabe señalar que cualquier árbol puede convertirse en un bonsái. Así que sigue el paso a paso.
- Seleccionar la planta. En el vivero habrá una gran variedad de plantas, pero para comenzar una gran recomendación es el ligustrum, el cual es resistente a los trasplantes y además se le puede dar forma de manera más sencilla que con otras especies.
- Es importante que a la hora de la elección verifiques los brotes y las futuras ramificaciones, así como el estado de la raíz. Una planta enferma o demasiado pequeña no podrá soportar el proceso.
- El suelo del bonsái en un principio deberá caracterizarse por ser sumamente fértil.
- Elegir una maceta grande que permite drenar el agua con mayor facilidad. Colocar en la misma un 70 % de tierra y el restante de compost.
- Es importante respetar la fecha de la planta para su trasplante, ya que corre riesgos innecesarios. Retirar la planta del recipiente y separar las raíces que cuentan con ramificaciones principales de las cuales surgen otras más pequeñas.
- Cortar con mucho cuidado una tercera parte de las mismas sin dañarla drásticamente y hacer el trasplante cuidando las raíces que están bien separadas. Este proceso deberá repetirse una vez al año.
- A continuación, tomar algún elemento rígido para formar el tronco de la planta con la forma que desea y podar.
- ¡Listo! Dejar que vaya tomando forma y disfrutar su desarrollo.
Los bonsáis representan el equilibrio entre la tierra y el cielo, por lo que además de ser un elemento decorativo, también representan salud, longevidad, sabiduría y espíritu.
Ahora que conoces los cuidados del bonsái en interior y exterior, decide cuál quieres y comienza con esta grandiosa labor. También puedes considerar 7 árboles pequeños para cultivar en el patio y tener un buen arsenal.