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El lombricultivo puede parecer un entorno inofensivo y pacífico, pero debajo de la superficie, hay un mundo complejo de organismos que viven juntos. Desde ácaros hasta microartrópodos (insectos demasiado pequeños que no se pueden ver a simple vista).
Estas criaturas ayudan a crear un suelo fértil y promueven la salud de los gusanos. Todos ellos tienen sus propias funciones únicas dentro del ecosistema agrícola, manteniéndolo equilibrado para que las lombrices puedan prosperar. He aquí un breve listado de los insectos benéficos para el lombricultivo. ¡Presta atención!
Insectos beneficiosos para las granjas de lombrices
Muchos organismos son beneficiosos para el vermicompost porque ayudan a descomponer el abono o indican un buen entorno de crecimiento. He aquí un listado los más comunes:
Tijeretas. Estos insectos aman la oscuridad y ayudan a descomponer el abono sin dañar a las lombrices. Aunque su aspecto resulta feroz, no pueden pellizcar, al menos no con fuerza.
Colémbolos. Estos hexápodos (no insectos) son una de las formas de vida más abundantes del planeta y, transportan esporas y bacterias que ayudan a descomponer la materia vegetal. Son un tanto benéficos para el contenedor de lombrices e indican las condiciones ambientales adecuadas. Reciben su nombre debido a su cola, ya que puede ayudarles a rebotar mientras se le da vuelta al abono.
Milpiés. Estos artrópodos son uno de los animales terrestres más antiguos y reciben su nombre, debido a sus “mil” patas. Estos tipos tienen dos pares de patas por segmento del cuerpo y son descomponedores beneficiosos, a diferencia de sus primos depredadores, los ciempiés, que tienen un par de patas por segmento del cuerpo.
Mosca soldado. Es probable que estas moscas nocturnas pongan huevos en el contenedor de lombrices y las larvas resultantes parezcan gusanos. Mientras no se les arroje carne a la basura, probablemente estén merodeando las moscas soldado y no es gran cosa. Las larvas ayudan a descomponer la materia orgánica en descomposición (más rápido que los gusanos) y las moscas, aunque son molestas, no muerden ni transmiten enfermedades. Estas moscas en realidad disuaden a las moscas domésticas. Mucha gente cultiva activamente estas larvas para alimentar a sus pollos, reptiles o anfibios.
Roly Polis. A este crustáceo vegetariano no le interesan los gusanos y ayuda a descomponer la vegetación podrida, pero prospera en un ambiente húmedo, así que habría que estar atentos a los niveles de humedad.
Tisanuros. Mejor conocidos como pececillos de plata. Estos insectos se alimentan de cualquier sustancia orgánica que tenga almidón, por lo que si hay cáscaras de papa o patata en el lombricultivo, seguramente habrá unos cuantos por ahí.
Dipluros. Insectos que se alimentan de materia orgánica, hongos y pequeñas presas que se encuentran en el compost.
Opogona sacchari. Resulta ser una polilla, la cual se alimenta de tallos y troncos, por lo que resulta eficaz al incorporar ramas de poda.
Gusanos de olla. Estos gusanos parecen pequeños retoños rojos, pero son de su propia especie. Aunque no dañan a las lombrices, indican que hay demasiada humedad en el contenedor. Secar con un poco de papel triturado y asegurar una buena ventilación.
Escarabajo. Se alimentan de materia orgánica en muy avanzada descomposición, cumpliendo su ciclo vital sin molestar a las lombrices.
Sínfilos. Apenas si tienen unos cuantos milímetros y viven en el suelo. Carecen de pigmentación y suele alimentarse de materia vegetal en descomposición.
Insectos malignos para el lombricultivo
Si bien, los siguientes organismos pueden encontrarse en los contenedores de lombrices, no son útiles y si muy dañinos. ¡Presta atención!
Ciempiés. Estos artrópodos están relacionados con los milpiés, pero utilizan veneno tóxico para incapacitar a sus presas, que pueden incluir gusanos. Así que habría que quitarlos del contenedor con la ayuda de unos guantes, ya que algunos pueden morder a los humanos.
Hormigas. Estos podrían entrar en la categoría de malignos, pero no son tan dañinos, solo molestos. Las hormigas compiten por los recursos y pueden provocar una infestación en el hogar, por lo que lo mejor es deshacerse de ellas. Para ahuyentarlas, se puede espolvorear canela en polvo alrededor del contenedor o la tierra de diatomeas los animará a seguir adelante. Si el contenedor es pequeño, crear un foso: colocar recipientes con agua con bloques de madera como soporte para el contenedor y las hormigas no podrán acceder.
Ácaros de las lombrices de tierra. Estos pequeños ácaros rojos provienen de un grupo diverso de artrópodos, la mayoría de los cuales se encuentran en el suelo, descomponiendo la materia orgánica. Esta pequeña plaga competirá con los gusanos por el alimento y, según algunas fuentes, dañará a los gusanos (pero solo los ácaros que comen gusanos muertos). En cualquier caso, alejar a los gusanos de los alimentos frescos, por lo que es mejor disuadirlos. Una rebanada de pan (simple o empapada en leche) encima del montón se llenará de ácaros y podrá retirarse y destruirse diariamente. Además, dejar que la cama se seque un poco podría ayudar a expulsarlos. Un método de emergencia es inundar el lecho, llevar los ácaros a la superficie y quemarlos con un soplete.
Babosas y caracoles. Estos no son comunes ni problemáticos para las lombrices en sí, pero deben sacarse de los contenedores si hay, ya que pondrán huevos en el abono y luego tendrá una infestación de babosas dondequiera que se use.
El lombricultivo es un proceso natural para estabilizar la materia orgánica, así que los insectos benéficos juegan un papel importante en ello.
El contenedor de lombrices está lleno de vida, por lo que es importante estar al pendiente para mantener cerca a los insectos benéficos para lograr un entorno amigable. Asimismo, vale la pena saber cómo es la cría y alimentación de la lombriz roja o californiana, ya que es la más usada en el proceso de compostaje.