Una fórmula excelente para el jardín es usar farolillos, ya que además de aportar un contenido estético al espacio al resultar muy atractivo y embellecer la zona, es un objeto que se emplea con fines de iluminación y que además protegen y rodean la bombilla de luz que se enciende en el interior de su estructura.
Y aunque existen diferentes diseños y materiales, es importante conocer los tipos de farolillos para decorar el jardín para elegir el correcto según nuestras necesidades. En nuestro vivero y tienda de jardinería Garden Center Ejea disponemos de farolillos estilo oriental.
Ilumina el jardín con estos estilos de faroles
El buen tiempo nos invita a disfrutar de espacios al exterior para pasar un rato agradable. Un lugar donde se pueda crear una atmósfera acogedora usando farolillos. Estos aportan luminosidad sin restar intimidad y son muy decorativos. Así que el crear un ambiente cálido y especial en el jardín es posible con la gran variedad de farolillos de exterior que podemos encontrar.
He aquí los tipos de farolillos que existen:
Faroles de tamaño pequeño. Es un recurso interesante que puede situarse junto a un camino en el jardín. No tiene que ser demasiado alto y poseer un tamaño grande. Más bien, que cumpla una funcionalidad y aporte contenido estético.
Los faroles colgantes producen un efecto decorativo muy atractivo, simulando un pequeño sendero dentro de casa. Pueden ser a escala, o bien, que sean bajos y cuya medida no rebase el 1 m de altura.
Este tipo de farolillo es muy sencillo, no ocupa mucho espacio y suele ser de una altura no muy significativa. Además, está la posibilidad de incorporar cristales de distintas tonalidades. De esta forma, se consigue un ambiente más enriquecedor con una cromaticidad única y llamativa para el jardín.
Faroles adheridos al muro. En este caso, es un tipo de faro que se adhiere perfectamente al muro y se configura de manera funcional. Son típicos encontrarlos en porches y entradas de viviendas. Están constituidos por una lámpara cuya estructura queda fija a la pared. Si quieres darle un toque más personal del jardín, puedes ponerlos en distintos puntos del lugar.
Faroles de estilo minimalista. En el mundo de los faroles de jardín, también existen algunos tipos que son de estilo minimalista. Hay los que tienen una forma cilíndrica con la salida de iluminación en la parte superior y los cristales siguen la forma que el tronco. En el fondo, aporta un ambiente más alternativo, tecnológico y contemporáneo. Incluso produce una sensación futurista o más avanzada.
Faroles con velas. Si quieres optar por volver al pasado y hacer de tu jardín un espacio más antiguo, existen faroles geométricos con cristales amplios y en cuyo interior se pueden introducir velas. La idea de esto es que sea una iluminación natural y tradicional.
Este tipo de faros pueden situarse en el suelo y los más comunes están colocados a la pared, simulando las lámparas típicas de calles.
Faroles solares de exterior. Los farolillos solares de exterior son perfectos para el jardín, el patio, el balcón, la terraza o el árbol. Durante el día, el panel solar convierte la electricidad y la almacena en la batería recargable incorporada. Luego las luces de cadena se encenderá automáticamente por la noche. Es impermeable y de fácil instalación.
Un ritmo lineal y homogéneo en la iluminación puede dar una sensación de equilibrio o, por el contrario, si colocamos un ritmo aleatorio podemos introducir un sensación muy interesante.
Con ello, tendrás la posibilidad de sacarle mayor provecho al jardín, al organizar reuniones, celebraciones, visitas, comidas y descansos. Con una iluminación única, gracias a los tipos de farolillos que puedes encontrar en el mercado, siendo una alternativa que vale la pena contemplar. Pero para obtener toda una armonía, quizás debas considerar las recomendaciones para decorar el jardín con figuras.
