Parques y Jardines en nuestras ciudades
Verde es vida, la cultura es verde, el verde es un color culto. Me gusta el verde por que me relaja, me seda y me reconstituye. Es un color que calma los nervios, me reconforta y me anima. El verde mueve votos, mueve personas, mueve acciones. Quiero mi ciudad verde, por que soy un ciudadano que lo necesita y decide, por que pensar en verde es pensar en futuro.
Durante siglos se han realizado jardines, romanos, árabes, renacentistas, pero eran jardines de Reyes, de Príncipes, de grandes fortunas, de gente de dinero, estos jardines ahora son monumentos, jardines botánicos, y lugares de interés. Eran realizados por gente que tomaba decisiones, eran símbolo de prosperidad de la familia, o bien la marca de una estirpe de poder.
Ahora el poder está en nuestras manos, por que nosotros decidimos, nosotros votamos, y nosotros queremos poner verde en nuestras vidas, estamos hartos del color marrón, cansados del gris del cemento, probablemente no seamos tan ricos para tener jardines que un día sean patrimonio de la humanidad pero si queremos que la ciudad donde vivamos sea humana, sea vida y sea verde.
Invertir en verde significa invertir en vida, quien de verde vive rodeado, vive más, más sano y con más salud, por que el color verde es el color de la energía. Jardines bonitos y agradables elevan el valor de los inmuebles, crean trabajo, aumentan el turismo, si nuestro entorno es agradable tenemos menos necesidades de salir. Los parques y jardines pegados a nuestra casa generan bienestar, nuestra productividad aumenta si nuestra empresa esta bien ajardinada, concienciémonos que verde es vida y que lo verde vende.
Arquitectos y políticos deberían de cambiar, porque o cambian ellos o los cambiaremos nosotros.