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Si deseas obtener los mejores resultados de las plantas de tu patio, tendrás que asegurarte de que estén correctamente alimentadas. El riego, si bien es esencial, no es suficiente, por lo que deberás abonar tu planta para que puedan crecer y producir flores, hojas y frutos sanos. Es fundamental recordar que las plantas que crecen en macetas u otros recipientes cuentan con menos posibilidades de obtener los elementos nutritivos y el agua necesaria que aquellas plantas que crecen directamente en la tierra.
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De hecho, en el patio, los elementos nutritivos se consumen rápidamente y, por tanto, el abono regular es realmente importante. Sin embargo, tendrás que tener en cuenta de no abonar tus plantas en exceso, dado que esto podría causar una producción de hojas desmesurada, lo que perjudicaría el buen desarrollo de frutos y flores
¿Cómo escoger el tipo de fertilizante apropiado?
El tipo de fertilizante apropiado que debes seleccionar dependerá del tipo de planta que cultives en tu patio. A nivel general, las plantas ornamentales que solamente se cultivan por su follaje requieren menos sustancias nutritivas que aquellas plantas de flor, como por ejemplo la Hortensia.
Para las plantas de follaje ornamental, el fertilizante apropiado será aquel que contenga más nitrógeno que potasio y fósforo. No obstante, las plantas de frutas y flores requerirán un mayor contenido de potasio. Para estas plantas, puedes hacer uso de un fertilizante especial de los que se venden en los centros de jardinería y viveros.
Elegir la forma
- Fertilizantes de acción controlada: estos vienen en pastillas y es recomendable para aquellas plantas de follaje ornamental a las que no deseas dedicar demasiado tiempo. Las pastillas que se entierran en el compost se encuentran hechas con una mezcla fertilizante, recubierta por una capa de resina, e irán despidiendo las sustancias nutritivas de acuerdo la temperatura y humedad del compost.
- Abono de superficie: se puede realizar con una mezcla fertilizante. Extiende el fertilizante sobre la superficie del compost y después pásale un rastrillo antes de regarlo. Cuando uses este método de abono, procura que la mezcla fertilizante no tenga contacto con las hojas o raíces lo que podría chamuscarlas. Es probable que, durante la temporada de crecimiento tengas que repetir varias veces este procedimiento, de acuerdo las necesidades la planta y el tipo de fertilizante que hayas escogido.
- Fertilizantes orgánicos: estos se usarán para abonar las plantas de follaje durante períodos prolongados, dado que su actuación es lenta. La harina de gruesos es lo más apropiado para plantas de patio, pero asegúrate de que haya sido aprobada y esterilizada. Sigue las instrucciones de la etiqueta del producto.
- Abono líquido: la gran ventaja de este método es que eres tú quien decide exactamente cuándo aplicarlo y en qué cantidad. De hecho, una solución nutritiva aplicada a lo largo de toda la temporada de crecimiento activo puede dar grandes resultados.
- Tabletas o palitos nutritivos: puede utilizarse para nutrir una planta durante un periodo prolongado. Todo lo que tienes que hacer es introducirlos en el compost, clavándolos alrededor de la planta. La cantidad necesaria y el tipo de fertilizante dependerán del tamaño del recipiente y la clase de la planta.
Para que el tratamiento resulte efectivo, los fertilizantes deben aplicarse en el momento apropiado, durante la temporada de crecimiento, que generalmente se haya comprendido entre abril y septiembre.
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