Formas de semillas

Formas de las Semillas de siembra

El cultivo de diversas hortalizas y plantas de jardín, ya sean perennes, anuales o bianuales, se ha vuelto una actividad muy especializada e intensiva. Los clientes exigen semillas de calidad cada vez superior, lo que impulsa a los productores a mejorar constantemente la calidad para obtener mejores resultados.

Desarrollaremos en este articulo las diferentes formas de las semillas de siembra que podremos encontrar en el mercado

La necesidad de distintas formas de productos en semillas y de más información sobre su calidad ha aumentado notablemente, buscando una mayor eficiencia en la germinación y en la cantidad de plantas necesarias.

La semilla es un producto de origen natural. Las condiciones ambientales, que cambian con frecuencia, también afectan los resultados finales. Por lo tanto, a veces es complicado proporcionar información detallada sobre la emergencia (capacidad para germinar) de la semilla o sus características físicas.

Las especificaciones de producto, tanto para la germinación como para la pureza varietal de las semillas de precisión, así como los requisitos de sanidad, se ajustan a normas recomendadas. Todas las semillas deben cumplir con los requisitos estándar de la Directiva 2002/55/CE del Consejo de la Unión Europea.

Tipos de formas de las semillas de siembra

Estos son los tipos mas comunes de formas en las que podemos encontrar semillas sobre todo las de hortaliza, lo que mas comúnmente podemos encontrar en el mercado.

Semilla normal

En general, una semilla normal no ha estado sujeta a procesos especiales. Se vende por peso y/o por conteo, dependiendo del producto.

Es de un tamaño uniforme y tiene una alta capacidad de germinación. 

Semillas de pimiento sin tratar

Semilla pregerminada

La pregerminación de semillas consiste en la activación del proceso de germinación para asegurar una emergencia más rápida y/o más uniforme tras la siembra. Éste proceso también facilita un cultivo más uniforme y un mejor control de plagas y malas hierbas.

En los últimos años incluso los tubérculos como las patatas han generalizado su venta como patata pregerminada, aun sin ser una semilla es el mejor ejemplo de la pregerminación

Semilla incrustada

La incrustación de semilla es un proceso donde se añade una fina capa de material para eliminar las irregularidades de la superficie de la semilla (manteniendo su forma), y así facilitar su siembra. También se pueden añadir ingredientes beneficiosos adicionales. 

Semilla pildorada

Semillas de bróculi hibrido, pilotada

La pildoración de semillas es un proceso para mejorar la uniformidad del tamaño y la forma de la semilla, cubriéndola con un material para eliminar irregularidades y así facilitar su siembra. También se pueden añadir ingredientes beneficiosos adicionales.

Semilla ecológica (OS)

La semilla ecológica está certificada acorde con la Regulación (CE) 2018/848.

Algunas casas comerciales les aplican un colorante para una mejor visibilidad mientras se controla la profundidad y dosis de siembra. 

Semilla limpiada y recubierta de forma natural (NCC)

La semilla producida por métodos convencionales, con un peliculado de algún color, sin productos fitosanitarios, para facilitar la siembra y para una mejor visibilidad mientras se controla la profundidad y dosis de siembra. 

Semilla limpiada y recubierta (CC)

La semilla producida por métodos convencionales, con un peliculado de color que incorpora fungicidas y/o insecticidas. Dichos pesticidas protegen la plántula ante la marchitez de los plantones y de hongos patógenos del suelo.

Semillas tratadas. Formas de las Semillas de siembra

Consejos para un uso seguro de semilla tratada

Una parte considerable de las semillas sembradas este año habrán sido tratadas con uno o más fungicidas, insecticidas, nematicidas o tratamientos biológicos. A continuación, te compartimos algunas precauciones importantes y recordatorios que debes seguir al trabajar con semillas tratadas para ayudar a evitar la exposición a pesticidas de quienes manejan estas semillas, así como de organismos no objetivo y del medio ambiente.

Lee la etiqueta de la bolsa de semillas.

Este es un primer paso esencial para comprender qué medidas y precauciones deben tomarse al trabajar con semillas tratadas con un producto específico. Asegúrate de conocer las restricciones que se indican en la etiqueta de la bolsa de semillas antes de utilizarla.

Usa equipo de protección personal (EPIS) adecuado al manipular semillas tratadas. La mayoría de las etiquetas de semillas indicarán que, como mínimo, se deben utilizar una camisa de manga larga, pantalones largos y guantes resistentes a productos químicos al manejar semillas tratadas.

Semillas tratadas con fungicidas

Limpia o cubre los derrames con tierra (consulta la etiqueta de la bolsa de semillas para obtener detalles específicos), ya que el tratamiento de semillas puede ser perjudicial para aves y otros animales silvestres, así como para peces e invertebrados acuáticos.

Además, es necesario limpiar las caídas del producto para minimizar la exposición de las personas, especialmente de los niños.

Evita generar polvo cargado de insecticida al manipular semillas tratadas y al trabajar con equipos de siembra. Para disminuir el riesgo para los polinizadores, evita llenar o limpiar sembradoras cerca de vegetación en flor, incluyendo arbustos y árboles leñosos. Limpia y mantén adecuadamente los equipos de siembra, controla la velocidad y dirección del viento, y utiliza tecnologías para reducir la deriva del polvo.

Presta atención a cualquier restricción sobre re-siembra, rotación, pastoreo y alimentación. Según el producto utilizado, pueden existir limitaciones sobre qué cultivo se puede sembrar en una situación de re-siembra, o si las cosechas de cobertura sembradas en la zona podrían ser pastoreadas o utilizadas como alimento o forraje. Refiérese a la etiqueta de la bolsa de semillas para obtener más información.

Utilice un tratamiento de semillas concreto únicamente si puede justificar su aplicación. Evalúe el riesgo que enfrentan los cultivos frente a plagas de insectos, nematodos y enfermedades. La historia de problemas previos, el clima, el sistema de cultivo y la genética en cada parcela influyen en la probabilidad de pérdidas económicas en el rendimiento debido a plagas. Al estimar el posible retorno financiero al utilizar tratamientos de semillas, es necesario considerar la posibilidad de reducción de rendimiento y la eficacia relativa de las opciones alternativas de manejo de plagas. Implementar un manejo integrado de plagas (MIP) puede mejorar sus resultados económicos.

Disponga de manera adecuada las semillas tratadas que sobren. La mejor y más recomendada opción es sembrar las semillas sobrantes, aunque puede haber restricciones sobre la tasa y/o profundidad de siembra. Excavar puede ser una opción permitida, pero evite hacerlo cerca de fuentes de agua. La siembra para hábitats de vida silvestre también es una alternativa cuando está autorizada en la etiqueta de la bolsa de semillas. No composte las semillas tratadas y nunca queme semillas tratadas en una estufa utilizada en el hogar, taller agrícola, etc.

NO permita que las semillas tratadas entren en la cadena de alimentos o forrajes. Las semillas tratadas no deben ser utilizadas para alimentos, forrajes o procesamiento de aceite, y es crucial evitar la contaminación del grano que llegue al mercado de alimentos o forrajes. La tolerancia es CERO para las semillas tratadas en el mercado de exportación, lo que significa que una sola semilla podría ocasionar el rechazo de toda una carga.

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