Si estás diseñando tu hogar y quieres que el jardín sea tan elegante como los interiores. Ten en cuenta que la iluminación de las áreas verdes permite crear ambientes espectaculares donde los espacios brillarán incluso en la oscuridad. Sin embargo, embellecer dichas áreas no es una tarea fácil.
Por ello, hemos seleccionado las reglas básicas para la iluminación de espacios exteriores y jardines. ¡Adáptalas a tus necesidades específicas y crea un ambiente único!
Pautas esenciales para iluminar el jardín
Estas son las pautas esenciales para iluminar el jardín y que luzca increíble. ¡Presta atención!
Iluminar las borduras y el seto. Imagina un jardín con algunos árboles y un seto espeso que actúa como muro protector. La idea es ver la frontera con total claridad, y en este caso hay varias posibilidades:
- Si hay parterres delante del seto, se puede instalar focos orientables que lo iluminen de manera frontal. De esta forma, se crea una barrera de luz, que define un borde muy visible.
- Si no hay parterres, se puede colocar focos en el interior del seto, que dirigan la luz hacia el suelo: el borde quedará definido por los puntos de luz escondidos entre las hojas.
- Si en lugar de setos hay paredes, se puede ubicar tiras de LED en la base que dibujarán una banda de luz que recorrerá todo el perímetro.
El error que nunca debe cometerse, es proyectar la luz del seto hacia el interior, ya que deslumbrará a las personas que están afuera. Si ya se ha planificado una zona exterior con una mesa para cenar al aire libre, lo último que se quiere, es pasar toda la velada protegiendo la vista de la luz que te entra en los ojos.
Además, la iluminación dirigida hacia la casa supone una grave amenaza para la seguridad. Si un intruso ingresa a la propiedad a través del borde, se beneficiará del hecho de que estará completamente en las sombras. Los ojos quedarán deslumbrados por la luz y no se podrá ver sus movimientos.
Iluminar los caminos de acceso con luces empotradas. El objetivo principal de la iluminación de exteriores y jardines es la seguridad. Por este motivo, es primordial iluminar las zonas de paso y de acceso, y guiar a las personas dentro de la casa.
Los mejores accesorios de iluminación para este propósito son las luces empotradas, que habría que instalar antes de colocar el pavimento. Este tipo de solución permitirá realizar pasarelas de paso. Con esto se evita el riesgo de caídas por falta de iluminación y molestos daños a los coches que entran o salen del garaje. Asimismo, habría que asegurarse de incluir fuentes de luz con filtro antideslumbrante, para no deslumbrar nunca la mirada de quien camina.
Iluminar los árboles si tiene el “follaje adecuado”. Los árboles del jardín son una gran oportunidad para crear un ambiente único. Pero los árboles no son iguales. Así que para conseguir un gran efecto visual, habría que hacer una distinción importante. Si en el jardín hay árboles altos, es preciso iluminarlos de abajo hacia arriba mediante un foco exterior orientable.
El foco debe estar inclinado y dirigido hacia el árbol, para evitar la contaminación lumínica provocada por una luz proyectada hacia el cielo. Sin embargo, no todos los árboles son aptos para este tipo de iluminación. Por ejemplo, un albaricoque, un olivo o una palmera tienen hojas pequeñas y estrechas que permiten que la luz se filtre a través del follaje, creando juegos de luz. Este contraste entre luces y sombras, multiplicadas por las hojas, acentúa la plasticidad del follaje y, por ende, la singularidad del árbol. Pero un árbol como la magnolia tiene hojas anchas y gruesas actuarán como barrera. Con este tipo de árboles, lo mejor es dejarlos a oscuras.
Iluminar las plantas de bajo crecimiento desde arriba. Las plantas con una altura de 30 a 80 cm conviene iluminar desde arriba, mediante luminarias específicas. De esta forma, permite iluminar desde arriba arbustos y plantas de altura media (por ejemplo, las que se encuentran dentro de parterres).
Ocultar las luces lo máximo posible entre la vegetación. El jardín será aún más fascinante si las fuentes de iluminación están lo más ocultas o camufladas posible entre la vegetación. De esta manera, la atención no se centrará en la fuente de luz sino en las plantas, llevándolas al punto focal. Para conseguir este efecto, se pueden colocar farolillos de exterior.
Una iluminación bien planificada puede mejorar el espacio exterior, creando una atmósfera que prologue los momentos de disfrute.
Como te darás cuenta, una buena iluminación que realza la belleza de un gran jardín no se soluciona con unas cuantas lámparas de exterior esparcidas por aquí y por allá. Hay que tener en cuenta las necesidades de seguridad, confort visual y, por supuesto, la estética. Pero si aún no tienes muy claro sobre la iluminación en el jardín, valdría la pena adentrarse más en el tema para ir a la segura.