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La popularidad de los huertos urbanos se impone cada vez más, desde terrazas, balcones hasta azoteas se están apoderando de la naturaleza ¡Enhorabuena!
Y está llevando a más comunidades a interesarse por la alimentación saludable y la producción desde casa. Es por ello que a continuación te mostramos los tipos de huertos en casa y sus beneficios.
Qué es un huerto urbano y sus beneficios
Un huerto urbano es un espacio, ya sea abierto o cubierto, en el que se pueden cultivar plantas aromáticas, hortalizas, hierbas medicinales, flores y frutales, a pequeña escala.
Los beneficios de un huerto urbano son significativos y variados. El más importante es que fomenta hábitos alimenticios más saludables, siendo un modo de educar a grandes y pequeños sobre una alimentación que ayuda a mejorar la salud.
La satisfacción por ingerir nuestros propios cultivos no se reduce a la dieta, sino que se crea una cultura. El cultivar crea consciencia sobre el consumo y el desperdicio alimentario.
Por si fuera poco, un huerto bien abastecido crea un ahorro de dinero. El costo de producir nuestras propias hortalizas es muy inferior al precio de mercado. Es una excelente forma de transmitir a las nuevas generaciones
Qué plantar en un huerto en casa
Esto dependerá de la estación del año en la que empecemos. En el hemisferio norte, la primavera inicia en marzo, pero en otros lugares del mundo no. Así que vayamos a conocer qué plantar en un huerto en casa.
En primavera (meses de marzo, abril, mayo y junio) se puede plantar tomates, berenjenas, zanahorias, albahaca y casi cualquier hortaliza. Si llega el verano (durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre) puedes optar por calabacines, calabazas y pimientos.
Los vegetales de la siguiente mitad del año son menos vistosos, pero no por ello menos importantes. En la época del año en la que comienza el frío, es más complicado cultivar, así que son mucho más resistentes. Las aliadas del otoño (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) son la achicoria, los rábanos, la acelga, la cebolla, el puerro, la espinaca y la coliflor.
En el momento más duro del año, el invierno (diciembre, enero, febrero y marzo), se puede seguir con el huerto. Es la hora de los guisantes, la remolacha, los canónigos, la rúcula y la haba.
Ejemplos de huertos caseros, según su forma
He aquí los tipos de huerto caseros más comunes. Echa un vistazo:
Huerto vertical. El huerto vertical es ideal para espacios pequeños como balcones y terrazas. Se pueden realizar estantes con madera, o bien, elaborar contenedores con materiales reciclables como botellas de plástico.
La ventaja de este sistema es que se pueden ubicar las plantas de mayor peso en la parte de abajo para que reciban el exceso de agua y facilitar el regado. Se aconseja que la tierra tenga una buena porción de arena para permitir un óptimo drenaje.
Huerta en cajones. Para cuando se quiere tener un huerto en casa, lo ideal es usar cajones de plástico o de madera. La variedad de plantas que se pueden obtener es basta, como por ejemplo flores, medicinales, aromáticas y hortalizas.
Para una huerta en cajones, es necesario recubrir por dentro los cajones con plástico o una lona perforada para permitir el aire y drenaje. Después ubicar donde reciba luz. Es muy importante hacer un colchón de piedra para facilitar el escurrimiento tras el riego. Posteriormente, se incorpora humus de lombriz y después las semillas a unos 20 cm entre sí.
Huerta con pallets. Los pallets son el material más económico y versátil que sirven para armar un huerto. Es primordial asegurarse de que el pallet esté seco y, si va a permanecer a la intemperie, barnizarlo para proteger la madera.
En una huerta con pallets se puede utilizar la pieza completa para crear una huerta vertical o cortarlo en partes para hacer maceteros para colocar plantas de tamaño significativo.
Huerta en macetas. Un huerto urbano no precisa de grandes superficies y se puede cultivar una gran variedad de plantas, ya sean ornamentales o comestibles, en macetas o recipientes de materiales reciclables.
Para la huerta en macetas, se recomienda elegir variedades aromáticas u hortalizas como lechuga, tomate, pimiento o calabaza.
Para un óptimo desarrollo de la planta se debe usar un buen sustrato y humus de lombriz. También se puede abonar con restos de desechos orgánicos como cáscaras de huevo, frutas o vegetales. Es necesario que tengan las horas de luz que las plantas y no regar en exceso.
Huerta colgante. El huerto colgante se adapta al huerto en terrazas, balcón o cocina.
Es importante mantener el huerto húmedo y usar una buena cantidad de compost y arena, compost y tierra negra o sustrato para macetas. Se adapta a aquellas especies que no requieren mucho espacio para crecer como la cebolla, la lechuga, el rábano y el pimiento.
Huerto hidropónico. El sistema hidropónico requiere que se le brinden todos los nutrientes que no recibe de la tierra. Consiste en plantar “sin tierra” pero si sobre dispositivos por donde circula el agua con una solución nutritiva. De esta manera, los cultivos “flotan” y desarrollan una gran considerable de raíces. Las estructuras más comunes son tubos de pvc, siendo un sistema sustentable y ecológico.
Clases de huerto urbano, según su actividad
Las clases de huerto urbano más comunes son:
Huerto privado con ánimo de lucro. Los propietarios de este tipo de huerto cultivan y venden los productos ecológicos cosechados. También pertenecen a este grupo, los huertos de alquiler o huertos de ocio, cuyos terrenos privados se alquilan pequeñas parcelas a los horticultores urbanos. Los usuarios pagan ciertas cuotas por sus huertos en los que suele incluirse ciertos servicios como el riego, herramientas, asesoramiento profesional, etc.
Huerto familiar. Huerto privado en el interior de las casas, patios, jardines o balcones. Existen muchas modalidades, ya que su forma depende del espacio y tiempo disponible.
Huertos de ocio públicos. Los huertos públicos se establecen en parcelas cedidas que se ubican en terrenos públicos gestionados por administraciones estatales o municipales. Por lo regular, se emplean para el cultivo ecológico con técnicas sostenibles.
Los principales objetivos de los huertos públicos son: la recuperación y conservación de los espacios urbanos, las variedades locales, la práctica y difusión de la agricultura ecológica, el aprovechamiento educativo y formativo y, la creación de espacios de socialización.
Huertos urbanos comunitarios. Los huertos comunitarios se sitúan en terrenos públicos o propiedades vecinales. Son espacios gratuitos y libre acceso, donde las personas de la zona trabajan para sacar el trabajo en equipo.
En estos huertos hay personas de todas las edades, ideologías y culturas, por lo que comparten conocimientos y experiencias que resultan enriquecedoras y útiles.
Huertos didácticos. Hay varios tipos de huertos cuyo objetivo es una educación ambiental o el apoyo a la educación básica. En estos huertos se encargan de enseñar las técnicas de cultivo y sensibilizarlos en cuestiones ambientales.
Huertos terapéuticos. El trabajo en horticultura y jardinería resulta una gran alternativa de ocio y recuperación para todo tipo de pacientes, lo que promueve su bienestar físico y psicológico.
El huerto como terapia cada vez tiene más demanda por los terapeutas de todo tipo de centros como residencias de ancianos, centros de inserción social, huertos en hospitales, prisiones y escuelas, entre otros.
Huertos decorativos. Los huertos no dejan de ser espacios verdes y bonitos y, por eso, cada vez son más todo tipo de espacios públicos y privados que hacen uso de ellos con una doble finalidad: la producción de alimentos y una mejora estética del entorno.
La creación de un huerto en casa trae consigo grandes beneficios, no solo en lo económico, sino en lo físico, ambiental y psicológico.
Con esta información acerca de los tipos de huertos urbanos que hay, ya podrás elegir el mejor, según las necesidades para crear el adecuado. Ahora que si el espacio que tienes en casa es reducido, convendría saber cómo hacer un huerto en el balcón.
