Jardinería orgánica

Qué es la jardinería orgánica y cuáles son sus principios

Jardinería orgánica


El creciente costo de muchos alimentos básicos, junto con una desaceleración general de la economía, es suficiente para que la idea de cultivar los propios alimentos parezca atractiva. Para algunos, puede convertirse en una verdadera necesidad. Para otros, los vegetales de cosecha propia simplemente saben mejor. Pero para dejar más claro el tema, vayamos a conocer qué es la jardinería orgánica y cuáles son sus principios.

Qué es la jardinería orgánica

La esencia de la jardinería orgánica es trabajar dentro de sistemas y ciclos naturales. El cultivo orgánico no significa solo evitar el uso de herbicidas químicos y pesticidas en aerosol, es más emocionante, desafiante y satisfactorio.

Se utilizan formas naturales para promover un entorno de crecimiento completo, saludable, productivo y sostenible. Implica alimentar el suelo, fomentar la vida silvestre y trabajar creativamente junto con la naturaleza en el manejo de plagas, enfermedades y malezas.

Cultivo orgánico

Por qué jardinería orgánica. La jardinería, dentro de sistemas y ciclos naturales, hace el mejor uso de los recursos y evita productos químicos nocivos para:

  • Mejorar la salud y bienestar
  • Mejorar el medio ambiente
  • Mejorar el bolsillo

Principios del cultivo orgánico

Hay varios principios detrás del cultivo orgánico, pero estos son los más importantes para los jardineros. Surgen de años de práctica y estudio científico.

Aquí se describen los 5 pilares de la jardinería orgánica:

  • Desarrollar y mantener la salud del suelo. Un suelo sano es la base para cultivar plantas y alimentos sanos. La forma orgánica de alimentar el suelo, en lugar de la planta, garantiza los mejores resultados para flores, frutas y vegetales.

La tierra debe estar repleta de vida: gusanos, hongos, bacterias y otras criaturas microscópicas. Estos ayudan a crear su estructura y fertilidad. Los componentes clave para crear el entorno adecuado para que las plantas enraícen bien y obtengan alimento. Si se cuida el suelo de forma orgánica, se estará apoyando la actividad de las criaturas vitales y mejorará su diversidad. Fundamentalmente, evitará actividades que perturben o dañen el ecosistema del suelo.

Principios jardinería

Los cuatro métodos principales para construir el suelo perfecto son:

  1. Agregar abono y otros materiales orgánicos voluminosos. Esto no solo agrega nutrientes, sino que también ayuda a crear una buena estructura para que penetren las raíces de las plantas.
  2. Minimizar la excavación para evitar perturbar la vida del suelo.
  3. Planificar la plantación para aprovechar al máximo los nutrientes del suelo y evitar la acumulación de plagas y enfermedades.
  4. Cultivar ciertas plantas, como abonos verdes, que retienen nutrientes en el suelo y pueden ayudar a eliminar las malezas.
  • Fomentar la biodiversidad. Con una variedad de especies diferentes, todas trabajando juntas, el productor orgánico fomenta una interdependencia saludable entre las plantas y la vida silvestre. En pocas palabras, “biodiversidad” significa muchas formas de vida diferentes. Esto se puede ser de tres formas sencillas:
  1. Proporcionar hábitats y alimento para la vida silvestre como aves, insectos y mamíferos. No solo son un deleite a la vista, sino que cada especie tiene su papel en el mantenimiento de un equilibrio natural.
  2. Alimentar la vida del suelo. Un suelo sano está lleno de bacterias, hongos, microbios y criaturas que crean el entorno adecuado para que las plantas prosperen, liberando nutrientes y creando una buena estructura del suelo.
  3. Apoyar la vida del suelo. El agregar materiales naturales bien descompuestos, como abono casero, alimentará a los diminutos microbios del suelo y otras formas de vida, como las lombrices. Estas criaturas del suelo ayudan a crear una mejor estructura del suelo, además de digerir los desechos y secretar nutrientes.
  • Utilizar los recursos de forma responsable. El productor orgánico utiliza los recursos de manera sostenible, con un daño mínimo al planeta. Reducir, reutilizar y reciclar es una parte importante del cultivo orgánico. Siempre que es posible, el productor orgánico deberá utilizar recursos naturales, como madera y material vegetal, y los obtiene localmente para reducir su huella energética.

A veces ser un productor orgánico es un desafío positivo, en el que puede utilizar el poder de consumo, particularmente en los centros de jardinería, para fomentar las prácticas orgánicas. También hay algunas organizaciones que promueven el uso cuidadoso de los recursos en la fabricación. Lo ideal es respaldar a las empresas que buscan formas de mejorar el impacto ambiental y ético de sus productos.

Cultivo plantas

Todos los recursos son finitos. Se debe evitar el desperdicio. Por ejemplo, la captación de agua de lluvia es de un valor inestimable, en lugar de utilizar el agua de red. De hecho, algunos recursos naturales no deberían utilizarse, como la hojarasca de los bosques, ya sea porque son escasos o porque son importantes dentro de su hábitat natural.

  • Evitar el uso de productos químicos nocivos. Los químicos tóxicos utilizados para matar malezas, enfermedades y plagas pueden dañar la salud del área de cultivo y de todas las formas de vida dentro y fuera de ella.

Si se siguen los otros cuatro principios, se podrá descubrir naturalmente que no se necesita ni se requiere utilizar productos químicos nocivos en la zona de cultivo. Sin embargo, los problemas persistentes de plagas y malezas puede tentar a recurrir al veneno. Estos productos químicos pueden causar una contaminación grave, ya sea durante su fabricación o por sus propios residuos.

Cultivo características

Investigaciones sugieren que los herbicidas, en particular, pueden disminuir y volverse ineficaces con el tiempo o si se usan en grandes cantidades.

El jardinero orgánico no destruirá. Por ejemplo, algunas malas hierbas (como los dientes de león) son beneficiosas para los polinizadores. Otras, como las hojas de ortiga, proporcionan nutrientes para la pila de abono y pueden utilizarse para elaborar piensos orgánicos para plantas. Las “plagas” de insectos, como los pulgones, son alimento para insectos beneficiosos como los sírfidos y las mariquitas e incluso la babosa es nutritiva para los zorzales y los escarabajos terrestres.

  • Mantener una zona de cultivo sana. Mantener el área de cultivo con buena salud, en lugar de solo libre de plagas y enfermedades, es la esencia del cultivo orgánico. La creación de un sistema de cultivo diverso y vigoroso, una buena higiene y una observación minuciosa ayudan a prevenir problemas.

Para lograr un área de crecimiento saludable, habría que:

  • Mantener el suelo en buenas condiciones.
  • Buscar plantas sanas que se adapten bien al lugar donde crecerán.
  • Ser observador: a menudo surgen problemas por no detectar los primeros signos de enfermedad. La intervención frecuente y temprana evita que los problemas se agraven.
  • Practicar una buena higiene.

La jardinería orgánica puede mejorar el medio ambiente y la sostenibilidad, optimar la salud y el bienestar y reforzar la seguridad alimentaria. Además, puede construir comunidades más fuertes y ayudar a reconectar con la naturaleza y lo que se come.

La jardinería orgánica puede ser más respetuosa con el medio ambiente y una forma muy satisfactoria de cultivar un huerto, por lo que vale la pena considerarla. Asimismo, podemos conocer más sobre los consejos básicos de jardinería para principiantes, ya que sería de gran ayuda.

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