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La Betula también conocida como abedul, es un género compuesto por más de 40 especies caducas, todas ellas pertenecientes de América del Norte, Asia y Europa. Su principal característica es la corteza blanca de sus troncos que, durante la temporada de invierno, logra desprenderse en forma de láminas vistosas.
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Las hojas de la Betula son simples, pecioladas, alternas y dentadas, en diversas formas. Sus flores son unisexuadas, y están dispuestas en amentos cilíndricos y colgantes; tanto las masculinas como las femeninas son muy similares y se abren en primavera al mismo tiempo que lo hacen las hojas.
El fruto del abedul es una sámara con alas membranosas. La Betula se cultiva mucho mejor en lugares fríos y húmedos.
Cuidados de la Betula que deberías tener en cuenta
La Betula vive en todo tipo de suelos, aunque prefiere los ácidos y frescos, ligeros, y a una altura de entre 1500 y 3000 metros. En zonas calurosas suelen perder sus hojas. Si deseas tener éxito en el trasplante del abedul, tendrás que efectuarlo cuando el árbol vaya a comenzar su nueva brotación y siempre con el cepellón de tierra.
Propagación
Las especies de la Betula se reproducen a través de semillas. Estas siembras deben llevarse a cabo al aire libre, y pasan en el semillero los primeros 365 días del año. Luego, se las traslada a un vivero para que se desarrollen adecuadamente.
Las variedades del abedul de jardín se obtienen mediante el injerto de la planta seleccionada sobre la especie Betula pendula. Estos injertos deben realizarse en la parte inferior de los tallos para lograr todas las características de la variedad. Se utilizan distintos tipos de injerto: el de escudete a ojo despierto durante la primavera; a ojo durmiendo durante el verano; de púa de lado y a la inglesa en primavera.
Características de la Betula pendula
La Betula pendula es originaria de Europa y puede llegar a alcanzar hasta los 18 metros de altura e incluso un poco más. Tanto su tallo principal como las ramas adultas se encuentran envueltas con una piel blanca. Sus hojas tienen un pecíolo muy delgado, un limbo ligeramente ovalado y dentado, y unas glándulas resiníferas en el envés. Sus flores son blanquecinas; las masculinas son colgantes en otoño y las femeninas son erguidas en primavera.
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