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Jardinería en Estonia
Acabo de volver de Estonia, un país del Báltico, y cual ha sido mi sorpresa que me he encontrado un país precioso, frió pero de gentes amables, deshabitado pero lleno de vida, limpio y con calidad de vida, normalmente los que nos dedicamos a la jardinería sabemos que de Estonia y Lituania viene casi el 90% de turba que se consume en Europa, y también sabemos que es un país exportador de madera, muchas de las casas de madera, cobertizos, casetas metálicas, etc. que se han puesto tan de moda en los últimos años vienen de allí, pero poco más.
Nosotros traemos algunas cosas de allí, lo más reconocido y diferente, son las casas barbacoas, que creo somos el único importador de España que las comercializa.
Vacaciones en el Báltico
En Estonia, todo es nuevo, los coches, hoteles insuperables, también mujeres bellísimas, etc. un país con no más de 15 años de libertad que ha sabido remodelarse a fondo.
La deformación profesional me lleva a fijarme en la jardinería y en las plantas, no lo puedo evitar, aquí os presento una selección de fotos de cosas que he visto y me han sorprendido. Espero os guste.
Jardín de diseño en la capital Tallin. Estaba hecho con mucho gusto, todo sencillo y ordenado pero correcto.
Algún paisajista ha hecho un trabajo con mucho gusto.
Mantenimiento impecable
Fijaros en las cestas con las begonias colgantes. Con una temporada de solo tres meses y el esfuerzo que ponen en que todo este perfecto. Bien es cierto que estas begoñas colgantes son super eficientes para este tipo de trabajos.
Esto son fuchsias. Increible. Aquí solo en el norte de España podemos obtener este tipo de efectos.
Otra de las cosas que me sorprendió gratamente fueron las abundantes clemátides que había por doquier. Todas llenas de flor. Esta es la clematis “The presidente”, tambien disponemos de ella en el garden.
Una muestra de los cientos de jardines que tenían esta forma de colores y tamaños.
Las hostas y las begonias hacen una buena combinación, como puede ser que tengan un clima tan adverso y consigan estos colores .
Frutos del bosque, los podías comprar en cualquier mercadillo, frambuesas, grosellas, etc.
Pavimento a base de losas de hormigón agujereadas para que sirvan de aparcamiento, he tomado nota.
Cualquier acera algo más grande de lo normal, nunca dejaban la oportunidad de colocar un macizo de flores.
Pero que macizos.
De nuevo las clematides .
Esto es un ejemplo claro de lo que la gente puede hacer sin orden ni mandato, alguien empezó hacer torres de piedras al lado de la playa y todo el mundo lo respeta y lo sigue. varios kilómetros de playa llenos de columnas.
Las hostas de todo tipo de variedades también me produjo una grata impresión, su tamaño y su fortaleza. Y me pregunto, aquí en Estonia ¿no tienen caracoles?
Los invernaderos también eran una constante en cada casa. Hay que aprovechar los pocos rayos de sol que tenemos.
Liliums de todos los colores y por todos los jardines, evidentemente naturalizados y sorprendentemente sanos. El uso de todo tipo de bulbos es muy generalizado en estos países.
No había muchos rosales, aunque de vez en cuando veíamos algún trepador como este con flores a rabiar.
Hortensias también eran abundantes, lógico clima frío, ácido y húmedo.
Aquí tenemos unos liliums de un blanco puro.
Otras variedades de Hostas.
Otra Hosta en flor, y yo preguntándome donde estaban los caracoles que aqui en España las devoran con enorme facilidad.
No esta nada mal para un país que tiene varios meses al año donde apenas sale el sol.
Carlos Morales Sebastian
www.gardencenterejea.com